Southgate, la derrota de la mediocridad en el fútbol

El equipo inglés sucumbió contra España en la final después de completar un torneo decepcionante a pesar de los resultados

¿A qué juega esta Inglaterra de Southgate?

Inglaterra, con Gareth Southgate, no fue capaz de romper la maldición

Inglaterra, con Gareth Southgate, no fue capaz de romper la maldición / Agencias

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

Inglaterra pudo haber llegado a la final de la Eurocopa. Seguramente, incluso, el mismo equipo inglés considere un resultado positivo haber llegado hasta estas alturas de la competición. Sin embargo, con una plantilla como la inglesa, con jugadores de primer talento mundial en todas sus líneas, el torneo de Inglaterra no ha podido ser más decepcionante.

La derrota de Gareth Southgate en esta Eurocopa supone la claudicación de la mediocridad en este torneo continental. La victoria de Inglaterra hubiese supuesto un daño seguramente irreparable dentro de este deporte, que cada vez más se siente presionado por el resultadismo a costa de limitar el espectáculo dentro del terreno de juego.

Una Eurocopa decepcionante

No han podido tenerlo más a favor los 'Three Lions' en esta Eurocopa. Después de una fase de grupos deslucida donde pasaron por puro talento individual de sus jugadores, las eliminatorias no mejoraron el rendimiento de un equipo destinado a mucho más. Pasaron contra Eslovaquia en octavos de manera agónica sin apenas merecimiento, mientras que en cuartos la suerte de los penaltis acabó cayendo del lado de los ingleses. En semifinales, una victoria justa contra Países Bajos hizo que el equipo se plantara en la gran final de la Eurocopa casi de rebote. El fútbol tiene estas cosas.

En su último partido contra España -un equipo con muchas menos individuales pero, a la postre, mucho más equipo-, Inglaterra volvió a tener en sus manos romper su maldición para levantar el trofeo europeo por primera vez en su historia. Sin embargo, a pesar de tenerlo tan cerca, su rendimiento volvió a ser realmente decepcionante. Walker, Stones, Palmer, Foden, Kane, Bellingham, Saka, Rice... con semejante conjunción de estrellas, cualquier cosa que no fuese hacer lo mínimo cada partido debería ser calificada de la misma manera.

A pesar de la derrota, todo parece indicar que Gareth Southgate volverá a contar con la confianza de la FA para seguir al cargo de la selección inglesa. Los resultados, a pesar de no ganar títulos, de momento le avalan. Sin embargo, la derrota de Inglaterra volvió a representar la claudicación de la mediocridad en el fútbol, que está vez sí fue justo con el espectáculo.