Mbappé y poco más, suficiente para ganar a Luxemburgo

No fue el partido soñado por los aficionados de Francia en cuanto a entretenimiento, pero la selección de Deschamps se llevó un triunfo sin muchos alardes ante Luxemburgo. Dominando el balón y entregándose completamente a Kylian Mbappé, que protagonizó todas las acciones de ataque de los locales y participó en los tres goles.

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Desde los primeros minutos quedó en evidencia que Mbappé tenía ganas de demostrar tras haberse hecho oficial su fichaje por el Real Madrid. Con el 10 a la espalda y el brazalete de capitán, el atacante francés pidió una y otra vez el balón y buscó la jugada individual en todo momento.

Su primer disparo llegó cuando el partido todavía no había llegado al minuto 5, con una diagonal hacia dentro marca de la casa que definió con poca fuerza, a las manos de Moris, guardameta de Luxemburgo. Solo unos minutos más tarde, Mbappé cedió un balón en las inmediaciones del área a Griezmann, que estrelló el balón en el palo con un zurdazo.

Mbappé brilla, Kolo Muani factura

A Francia le costó encontrar el ritmo y Luxemburgo se soltó a base de descaro en ataque, rondando el área de Maignan aunque sin generar peligro real. La respuesta de los locales fue, de nuevo, mediante su número '10', que tuvo una clara ocasión con una volea en un mano a mano ante Moris, pero el portero desvió su remate con la izquierda a córner.

A pesar de las dificultades para encontrar el camino al gol, la velocidad de Mbappé era un dolor de cabeza constante para los visitantes. Un hecho que quedó en evidencia justo antes de llegar al descanso. Kylian recogió un balón en banda, se fue con una facilidad pasmosa de su par y puso un caramelo al área para que Kolo Muani abriera el marcador a placer con un remate de cabeza.

Zapatazo Clauss

La segunda parte no cambió el guion y se centro de lleno en un Mbappé que, moviéndose por todo el frente de ataque, parecía el único interesado en hacer del encuentro algo interesante. El capitán de Francia buscó el gol con ahínco, reclamando penaltis e incluso intentando una chilena que quedó en nada.

El ya exjugador del PSG volvió a participar, aunque de forma testimonial, en el segundo gol de los de Deschamps. En un córner sacado en corto con Griezmann, cedió en la frontal para Jonathan Clauss, que se sacó un auténtico latigazo con la pierna derecha, que se coló en la portería de Moris después de golpear de manera violenta el larguero.

El carrusel de cambios se inició en el conjunto local, pero Mbappé siguió en el terreno de juego hasta el final para buscar un gol que finalmente llegó. Barcola, tras una jugada individual, cedió el esférico dentro del área para que el capitán de Francia pusiera el tercer y definitivo gol para cerrar el partido.