España, el último escollo en la maldición de Harry Kane

El delantero inglés quiere alzar con Inglaterra el primer título de su carrera como futbolista profesional

Southgate, el superviviente que se ha convertido en el mejor seleccionador

El último escollo en la maldición de Harry Kane

El último escollo en la maldición de Harry Kane / EFE

Inglaterra está a un solo paso de proclamarse campeón de la Eurocopa por primera vez en su historia. Los 'Three Lions' se enfrentan a España en la gran final el próximo domingo después de superar a Países Bajos en las semifinales con un tanto de Ollie Watkins en el último minuto.

No obstante, no le ha sido fácil a Inglaterra llegar hasta el encuentro decisivo, puesto que ha estado en el alambre en varias ocasiones. Un gol de Bellingham en el descuento llevó el duelo ante Eslovaquia a la prórroga cuando todo estaba perdido y los penaltis decidieron en el enfrentamiento de cuartos delante de Suiza.

De hecho, el estilo de juego del combinado inglés que dirige Gareth Southgate ha sido duramente criticado durante su andadura en la Eurocopa. Con jugadores con mucho talento y de primer nivel mundial, Inglaterra no ha podido mostrar sobre el terreno de juego su supuesta superioridad.

Más allá de alzar la primera Eurocopa de la historia de Inglaterra, un triunfo ante España también supondría un antes y un después para el capitán de los 'Three Lions', Harry Kane.

UNA MALDICIÓN POR ROMPER

Y es que si alguna cosa le persigue a Harry Kane en su carrera como futbolista profesional es el hecho de no haber ganado nunca ningún título. En su larga etapa en el Tottenham no fue capaz de ganar ningún trofeo a pesar de estar más de una ocasión muy cerca; disputó una final de la Champions con los 'spurs'.

Su incorporación al Bayern de Múnich hacía presagiar que esta 'maldición' se iba a romper, pero en su primer curso en el conjunto muniqués tampoco ganó absolutamente nada. Una situación insólita para un equipo acostumbrado a ganar cada temporada.

Ahora, Harry Kane tiene una nueva oportunidad con la selección inglesa para romper de una vez por todas su gafe con los títulos y poder levantar por primera vez un trofeo en su carrera profesional.