"Tiene un aura increíble": ¿Por qué todo el mundo habla de Calafiori?

"Para toda esa gente que está descubriendo a Calafiori, ¿dónde habéis estado en los últimos nueve meses?". El 'community' del Bolonia no pudo ayer contenerse ante el alud de menciones al central en las redes tras el estreno de Italia en la Eurocopa.

Es lo que define a estas competiciones: el aura que acompaña a una Eurocopa eleva a los futbolistas a otra categoría. Hay también una especie de hilo conductor que conecta pasado y presente, un paisaje sentimental que se activa. "No se puede tener más carisma que Riccardo Calafiori", apuntaba el periodista Pakillo Mariscal (@La_SER) con un tuit. "Look de jugador de finales de los 90 o principios de siglo XXI. Personalidad para hacer cosas impropias de un central y un aire de capitán para una década, increíble".

El portal 'Rising Ballers' también tiró de nostalgia con un montaje de imágenes de Calafiori, Nesta, Maldini y Cannavaro recordando el parecido físico.

El mismo peinado y esa presencia que recuerda a centrales italianos históricos. Todos en algún momento de su carrera con el pelo largo y la diadema. "El aura es increíble", subrayaban.

El central del Bolonia es uno de los grandes legados de Motta. El técnico le dio la confianza a Calafiori (22 años) para explotar en la Serie A y poder ser el sábado titular con la selección por primera vez. Ante Albania ganó todos los duelos aéreos, tuvo un 93% de acierto en el pase, recuperó 5 balones y superó con éxito los dos uno contra uno que intentó. Porque Calafiori es un defensa, pero con la creatividad de un mediocampista.

Una de sus grandes virtudes es la capacidad para superar líneas con el balón controlado. Por momentos parece más un carrilero que un central. El defensa italiano tiene una zurda dominante que está sabiendo explotar su selección.

Una carrera llena de obstáculos

Pero para llegar hasta aquí ha tenido que superar pruebas durísimas en su carrera. Con 16 años se rompió los ligamentos cruzados y también parte del menisco.

Formado en las inferiores de la Roma, no encontró su sitio en el primer equipo. La temporada 2021-22 estuvo a las órdenes de un Mourinho que terminó apostando por cederlo primero al Genoa y más tarde venderlo al Basilea.

A pesar de no explotar tampoco en el conjunto suizo, el Bolonia apostó por él y pagó cuatro millones de euros. Una inversión que no podía salirle mejor y este mismo verano todo apunta que terminará firmando por la Juventus para sumarse al proyecto de Motta.