Inglaterra: "¿El mejor o el peor de los escenarios posibles?"

Las 'lionesses' vienen de arrollar en su grupo y en "su Eurocopa" haciendo creer a todo un país y acercando el fútbol femenino al gran público

Beth Mead, Keira Walsh y Leah Williamson, las jugadoras a vigilar

Mead celebra con la grada su tanto

Mead celebra con la grada su tanto / AFP

Borja Rodríguez

Sinceramente, el estado anímico y la sensación que transmite una y otra selección son absolutamente opuestos. Inglaterra viene de arrollar en su grupo y en "su Eurocopa" haciendo creer a todo un país y acercando el fútbol femenino al gran público. Todo parece como un cuento de hadas. Mientras que para España, quizás una de las grandes favoritas antes de arrancar el torneo, parece que todo le va mal. Desde la pérdida de la capitana y mejor jugadora como es Alexia Putellas, a la vuelta a las dudas y problemas sistemáticos de otros grandes torneos, lo que ha provocado una desconfianza general impropia de lo que nos había mostrado este grupo durante los últimos años.
El que se suponía que iba a ser nuestro verano parece haberse convertido en un horror. Pero seamos positivos. Sí, parece el peor escenario posible. Sin embargo, lo que pasó en la Fase de Grupos ya pasó. Ahora es a todo o nada. Y sí, también es verdad que parece el peor escenario y ante el peor rival posible. Pero a la vez, si se es capaz de superar este escollo, se puede conseguir quizás la victoria más importante de nuestro fútbol hasta la fecha y conseguir volver a ese estado anímico que nos haga creer que soñar en grande sigue siendo posible.
Pese a vencer en la Arnold Clark Cup, Inglaterra llegaba al torneo con dudas respecto a su rendimiento y cómo le podía afectar la presión. Al igual que en el cuadrangular preparatorio que se disputó en primavera, el debut con Austria no fue muy brillante, pero las victorias por goleadas aplastantes ante Noruega e Irlanda del Norte han intimidado bastante al resto de selecciones. Aunque también hay que ver hasta qué punto son "reales" esas actuaciones porque el rendimiento de la selección escandinava fue nefasto en aquella fatídica noche en Brighton and Hove, y la otra selección británica era la "Cenicienta del torneo". Realmente nadie las ha puesto en un contexto complejo. Y tengo ganas de ver cómo, o si son capaces de reacciones, en ese contexto. 
Aunque si algo ha conseguido Sarina Wiegmann es que sus equipos, jueguen mejor o peor, compitan por el título. Nadie esperaba que Países Bajos ganase la Eurocopa del 2017. El Mundial del 2019 de las neerlandesas fue discreto, y aún así se proclamaron subcampeonas del mundo. Con una plantilla con muchísimos más recursos y variantes, sobre todo ofensivas, como tienen las locales, no nos extrañaría que aquello de "It's Coming Home" se convirtiese en realidad. 

CLAVES DEL PARTIDO

¿Se sentirán cómodas sin el balón?

Pelearle la posesión a España resulta un ejercicio estéril. Y viendo la actuación de Alemania ante las nuestras, lo lógico es pensar que el plan de las inglesas será el mismo. Aunque veremos si un centro del campo con Stanway, Walsh y Kirby (sin tanto despliegue como el alemán) de enganche se encuentra cómodo tanto tiempo sin el dominio de la posesión y estando más pendiente de labores defensivas en la presión y ayudando a las compañeras. Si España es capaz de mover el balón con velocidad, pueden tener un gran problema. 

Bandas desequilibrantes

Las jugadoras de banda locales se están imponiendo en este torneo gracias a dos parejas de laterales y extremos que tienen una influencia en el juego enorme. La potencia física y la mentalidad ofensiva de las Rachel Daly y Lucy Bronze unido a la calidad diferencial de Lauren Hemp y Beth Mead pueden hacer mucho daño a una selección española que está sufriendo muchísimo defendiendo en banda, sobre todo en el repliegue en las transiciones. Mientras que Ona Batlle ha ido creciendo cada vez más, los problemas en el sector izquierdo de Leila Ouahabi siguen siendo patentes. Y por ahí anda una Mead que ahora mismo posiblemente es la MVP de la Eurocopa. 

Defender al espacio

España está teniendo muchísimos problemas a la hora de defender las transiciones rápidas de los rivales y cubrir los espacios que dejan las laterales cuando, o bien suben al ataque, o cuando nos intentamos adelantar a la hora de interceptar balones. Estamos llegando tarde y casi siempre dejamos a Mapi e Irene en duelos uno contra uno que casi nos cuesta un disgusto el otro día contra Pernille Harder. Inglaterra tiene jugadoras muy peligrosas en esas acciones, con Ellen White como jugadora "objetivo" para bajar balones y las Hemp, Kirby y Mead para conducir y plantarse en el área de Paños.  

Balón parado

La clave en este tipo de partidos. Y una de las armas principales de las de Wiegman con una Millie Bright que lo cabecea absolutamente todo. Ya nos dio un disgusto en la pasada Eurocopa del 2017. Es muy difícil parar en esas acciones. Y tanto si remata, prolonga o simplemente la vigilancia que requiere; con eso ya tensa y puede desestabilizar al equipo rival. Ellen White también es un peligro en este tipo de acciones por su gran capacidad rematadora de cabeza. 

JUGADORAS A VIGILAR

Beth Mead

Posiblemente la mejor jugadora del torneo ahora mismo. Está en el momento de forma de su vida, y sus números desde que ha cogido la selección la ex entrenadora de los Países Bajos son impresionantes.
Una extremo de gran calidad técnica, habilidad para deshacerse de rivales, pero también lectura de juego, buena capacidad de decisión, conducción, desborde, etc. Una de las jugadoras de banda más completas del planeta, y con la confianza de creerse capaz de todo ahora mismo. 

Keira Walsh


El metrónomo de esta selección. La centrocampista que pone el ritmo que Inglaterra necesita, la que distribuye el juego y por la que pasan todos los balones.
Veremos a ver qué papel realiza ante España y si se siente cómoda con el gran trabajo defensivo que tenga que hacer en la presión y a la hora de intentar complicar nuestra fluidez. Si al final del partido estamos hablando bien de ella significarán malas noticias para las de Jorge Vilda. 

Leah Williamson


Había muchas dudas sobre en qué posición iba a jugar la capitana en este torneo. Finalmente se han decidido por ella como central, porque al final es la mejor en esa posición de todo el país. Importante no dejar que saque el balón de forma cómoda, ponerla bajo presión para que tenga que ser Millie Bright la que haga un desplazamiento en largo y ya no puedan jugar cómodas.
Una defensora polivalente, con muy buen trato de la pelota, segura, que sabe romper líneas tanto en conducción como con pases que baten líneas, idónea para equipos que quieren hacerse dueños de la posesión, etc. Una jugadora excelente.