El RCD Espanyol asume pérdidas de 20 millones

El regreso del Espanyol a Primera división palió la decepción que supuso el descenso, pero el ascenso lleva implícito también un elevado coste económico. De hecho, el equipo españolista perdió la temporada pasada once millones cuatrocientos mil euros y esta campaña no irán mejor las cosas, con una previsión de pérdidas de nueve millones, veinte en total, una cantidad que tiene que asumir con el objetivo de consolidarse en la máxima categoría.

Pese a que no sean buenas noticias, el compromiso de Rastar Group con el proyecto deportivo es absoluto y eso quedó demostrado con la ampliación de capital de 38 millones que el holding chino aprobó hace unos meses, lo que permitirá una inyección de tranquilidad para las cuentas a la vez que también reducir el nivel de apalancamiento.

La situación no es ni mucho menos preocupante porque según cálculos de LaLiga, la deuda neta es de sólo 20,3 millones de euros, que es el importe más bajo en la historia reciente del club tras recortarla en un 56% interanual.

El Espanyol trabaja para conseguir el máximo de ingresos, que ronden los 77 millones de euros, frente a los 49,8 millones que consiguió en 2020-2021 gracias a los 30 millones de la ayuda al descenso.

Se incluyen también 20 millones en plusvalías por traspasos, de los que no tiene asegurados algunos posibles pagos variables por rendimiento de traspasos anteriores. Así que en el caso de que no hubiera traspasos, sólo una mayor recuperación de los ingresos o la aportación de Rastar podrán cubrir ese agujero adicional. Se cuenta también con el aumento de los gastos de explotación, que con el regreso a Primera y la reapertura del estadio, hará que se tripliquen de un año para otro, hasta 17,6 millones de euros.