La pantera 'azulona' le araña el triunfo al Espanyol

Al Espanyol se le escapó la victoria en Fuenlabrada

Arnau Montserrat

Fortín. Dicho de un pequeño fuerte o construcción para resistir ataques enemigos. No le viene mejor definición al Fernando Torres. Llegaba el líder, el principal candidato a subir a Primera División. Un Espanyol en racha, con tres triunfos consecutivos. Pero no hay manera. No hay quien gane en el estadio del Fuenlabrada.

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Liga Smartbank

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Alineaciones
Fuenlabrada
Rosic; Iribas, Diéguez, Marrero, Glauder; Ciss, Márquez; Mula (Delgado 88'), Nteka, Franchu (Kante 72'); Gassama.
Espanyol
Diego López; Miguelón (Regano 81'), Calero, Cabrera, Dídac; David López; Embarba, Darder (Fran Mérida 81'), Melendo (Lozano 64'), Vargas (Wu Lei 65'); De Tomás (Campuzano 90').

Estuvo cerca el conjunto de Vicente Moreno que con el gol de Raúl de Tomás estuvo a punto de llevarse los tres puntos sin hacer tampoco un gran partido. Es la suerte que se necesita para completar la siempre difícil misión de volver a Primera División. Esta vez no acompañó. Un penalti provocado por Diego López en los últimos instantes de partido regaló la oportunidad a la pantera azulona para arañar un punto de oro. Gassama no falló a la cita, con su ya tradicional celebración emulando al felino, evitó el triunfo perico en el 87'. 

No se puede decir que fuera injusto. El Espanyol llegó al descanso con ventaja en uno de esos golpes de suerte que se necesita si quieres regresar a la máxima categoría del fútbol español. El conjunto de Vicente Moreno estaba a merced de un Fuenlabrada que no tenía el control del balón pero que cada vez que se acercaba a los alrededores de la portería de Diego López era con peligro. Con mucho peligro.

El conjunto madrileño la tuvo ya a los 20 segundos de partido. Cabrera, que fue titular pese a sus molestias físicas que lo dejaban en duda hasta el último momento, salvó bajo palos, lanzándose en forma de chilena, el primero de los de Sandoval que no se podían creer como la jugada no terminó en gol.

Perdonaron y perdonaron. Gassama, de cabeza, mandó un balón al travesaño que hizo temblar las piernas de todo el conjunto blanquiazul. Se estaban salvando y la cara de Diego López tras la acción no era precisamente de amigos. Pero así es el fútbol. El sufrimiento en la Segunda División viene de serie. En el ADN. Y el Espanyol, si algo ha demostrado también esta temporada, es saber sufrir y aprovechar sus momentos.

Apenas en una de los primeros acercamientos de los blanquiazules, Embarba se inventó una de esas jugadas que solo se les ocurre a los magos. A los malabaristas del balón. En una baldosa. Croqueta, disparo y el rebote se lo llevó De Tomás que siempre está donde debe. Aunque sea sin esperarlo. Le llegó el balón y la empujó.

El subidón perico estuvo frenado por unos segundos por culpa del asistente que señaló fuera de juego del 'killer'. Nada más lejos de la realidad. Habilitado, y no precisamente de poco, el gol terminó subiendo al marcador. Fue un duro golpe para el Fuenlabrada que pudo marcharse al descanso 0-2 abajo si Vargas llega acertar en su remate al limbo del final del primer tiempo.

El conjunto de Moreno tenía lo que quería y así salió en la segunda parte. La solidez defensiva volvió a hacer acto de presencia y el Fuenlabrada se chocaba una y otra vez contra el muro blanquiazul. Pero cuando el partido parecía morir apareció la pantera. Justo después de que Embarba perdonara el segundo casi a placer.

Una salida inoportuna de Diego López terminó en un 'sandwich' entre Cabrera y él  que terminó en penalti a cinco minutos para el final. Un revés que completó Gassama desde los once metros para arañar un punto que, siendo justos, mereció el conjunto de Madrid. El Espanyol no logró asaltar el fortín del Fuenlabrada pero seguirá líder pase lo que pase de la Liga Smartbank. Una jornada menos para el regreso.