Pacheco ya es "feliz" en el Espanyol

Dos victorias en dos encuentros. Fernando Pacheco cuenta sus partidos como perico por triunfos y, lo más importante, siendo una pieza clave para sumar los seis puntos. El pacense, que solo ha encajado un gol, confía en seguir mostrando su mejor versión, esa que ha traído la estabilidad a la portería del Espanyol, ante el Valladolid, en un José Zorilla que se le resiste al cuadro blanquiazul.

“La visita a Valladolid va a ser muy dura, estamos mentalizados para ello y no podemos pensar más allá próximo partido. Hay mucha igualdad y para ganar tenemos que ir al cien por cien”, explicó el portero en rueda de prensa, la primera que ofrece como blanquiazul más allá de su presentación, la cual fue compartida con Denis Suárez y José Gragera, los tres refuerzos llegados el último día de mercado invernal; él lo hizo sobre la bocina.

“No lo olvidaré nunca. Por suerte salió todo bien. Fue un día muy largo. Ya le diré a mi gente que nunca más estaré esa situación en ese día de mercado. Le diré que ya no moveré”, recordó un portero con el que la afición del Espanyol vive tranquila al fin, algo que no sucedía desde el pasado curso con Diego López bajo los palos blanquiazules.

“Diego es un referente con el que tengo muy buena relación y al que respeto mucho, pero lo único que importa es hacer mi camino, es importante que cada uno dé lo mejor de sí mismo, sin compararse con nadie”.

Un vestuario "con hambre"

Pacheco, que indicó sentirse “feliz”, reconoció que se ha encontrado un vestuario “con hambre” y con “ganas de hacerlo bien. LaLiga está tremendamente igualada, algo anormal en los últimos años; una victoria o una derrota te cambia la perspectiva. Hemos de tener la tranquilidad de enfocarnos en ser competitivos, ser un equipo difícil tanto en casa como fuera, rascar donde sea, seguir esa senda”, dijo.

Por ello, “es muy importante tener los pies en la tierra, tener claro lo que el entrenador pide, ir todos de la mano, saber que cada partido va a ser una guerra porque está todo muy igualado. Solo pensamos en el siguiente partido, en sumar de tres, con respeto pero también con ambición”.

El buen ambiente del vestuario también se ve en la relación con sus compañeros en la portería, Álvaro Fernández y Joan García. “Solo tengo palabras buenas hacia ellos, me han ayudado muchísimo, la competencia es muy sana. El que tiene que salir beneficiado es el equipo”. Una unión cuyo principal artífice es Diego Martínez.