El muro acerca al Espanyol a Primera

El cuadro blanquiazul volvió a dejar la portería a cero y está demostrando ser un equipo más que fiable atrás; la efectividad sigue siendo el gran lastre

El Espanyol cumple ante el Sporting y se cita con la batalla final por el ascenso

El Espanyol, un muro atrás

El Espanyol, un muro atrás / Espanyol

Albert Gracia

Albert Gracia

El Espanyol está a solo dos pasos de hacer bueno el dicho de que una buena delantera gana partidos, pero que una buena defensa gana campeonatos. Este equipo no será recordado como el que más ocasiones cree ni el que más eficacia tenga en área contraria pese a contar, seguramente, con dos de los mejores delanteros de la categoría como son Braithwaite y Puado. Sin embargo, si lo será por la enorme capacidad defensiva mostrada.

La eliminatoria ante el Sporting de Gijón es buena prueba de ello. El equipo blanquiazul tuvo ocasiones de sobras para 'matar' los dos partidos y mandar a la lona al cuadro gijonés, pero no estuvo nada acertado de cara a portería. Para cualquier conjunto, fallar tanto es sinónimo de que, cuando te lleguen, acabarás encajando. Es una de las leyes más elementales del fútbol.

En cambio, a este Espanyol le cuesta un mundo encajar goles. También cuando quizás es superior al rival y apenas tiene que sufrir unos pocos minutos. El cuadro dirigido por Manolo González no ha concedido ni un solo tanto en los últimos cuatro partidos disputados. Por lo tanto, si no encajas, tienes muchas más posibilidades de ganar un partido. A eso se ha acogido el Espanyol esta temporada ante sus problemas para ver portería.

Ayer fue una nueva demostración. En un partido que tenía que tener totalmente controlado después del sinfín de ocasiones de las que dispuso, al final se tuvo que terminar sufriendo para amarrar la eliminatoria y pasar a la fase final de este playoff de ascenso. “En los dos partidos tuvimos ocasiones muy claras y cuando perdonas ellos también las tienen. El partido al final se abrió más de lo que necesitábamos y eso hay que manejarlo mejor”, precisó Leandro Cabrera una vez finalizado el partido.

Con buena moral para las dos últimas finales

Sea como fuere, además de la falta de efectividad, la eliminatoria ha dejado cosas muy positivas para el Espanyol, más allá de esa fiabilidad defensiva. Ya lo dijo José Gragera justo antes del partido de vuelta: "El duelo en El Molinón nos ha dado ese plus". El cuadro de Manolo González necesitaba como el comer volver a sentirse superior al rival, crear ocasiones y ser protagonista.

Lo logró en algunos minutos en terreno rival y volvió a demostrarlo en el partido de vuelta, donde, a excepción de los minutos finales donde el Sporting tuvo que apretar para forzar la prórroga, se pudo ver a un Espanyol que quiso llevar la voz cantante y fue el claro merecedor del pase a la gran final ante el Oviedo.

Sin duda, las mejores sensaciones, seguramente, de la temporada llegan cuando más lo necesitaban tanto equipo como afición. Después de las dudas por quedarse fuera del ascenso directo, el cuadro blanquiazul ha mostrado una de sus mejores versiones y ahora queda rematarlo con el ascenso vía playoff. Quedan tan solo dos 'finales' por disputarse.