Kameni denuncia gritos racistas de su afición

Nadie escuchó nada. Ni Lotina en el banquillo ni el colegiado lo remarcó en el acta arbitral. Pero él no dudó un instante

Carlos Kameni denunció ayer, ante la sorpresa general de los medios informativos, actitudes racistas de un sector, muy pequeño lo calificó el propio camerunés, de la afición blanquiazul. Sus palabras dejaron una gran duda el día justo en que el club se sumaba a la campaña en contra de la violencia y de actitudes racistas que está llevando a cabo el fútbol español. Unos niños salieron al terreno de juego portando diversos mensajes en contra de estas actitudes en los campos de fútbol. No han calado.

Kameni no tuvo una tarde brillante. Era uno de los centros de atención de los periodistas cuando, ante la sorpresa de todos, explicó que "es increíble que te piten en este campo. La mayoría de los aficionados te apoyan, pero detrás de la portería están unos pocos que no es normal. Duele mucho que no te apoyen tus propios seguidores. Esto es el colmo. Yo trabajo en el club, no para que se metan conmigo". El camerunés señaló también que "es normal que una afición proteste si el equipo juega mal; pero no estas actitudes racistas que se tienen y que se vienen repitiendo". Lo dicho, la sorpresa fue general.

Interrogado Lotina por esta cuestión, el técnico se limitó a señalar que "desde el banquillo no he escuchado nada". Sólo Zabaleta, que jugaba por la banda derecha, lamentó que "esto duele. Hemos salido al campo con una bandera en contra del racismo y está claro que el mensaje no ha llegado. Mejor no hablar más de estas cosas".

La denuncia de Kameni sorprendió porque nadie, en la zona de prensa de Montjuïc, escuchó nada. Tampoco se enteraron los fotógrafos que, recordemos, están en el mismo terreno de juego, ni el colegiado del partido, el tinerfeño Pérez Lima, que no señaló nada en el acta arbitral. A la hora de definir la actitud del público la calificó de 'normal'.

Sin embargo, sí que se escucharon en algunos momentos de la segunda parte gritos críticos para el guardameta, pero no eran consignas racistas, que coincidieron con algunos de los errores que cometió ayer especialmente en centros. Se escuchó eso de "¡Kameni vete ya!". También hubo gritos a favor de Gorka, el portero suplente, cuando en el descanso salió al campo para calentar ya que Kameni arrastraba unas molestias y no estaba claro que pudiese seguir jugando.