El Espanyol, una fábrica de creadores

A pesar de la gran campaña que ha realizado Marc Roca en la filas espanyolistas, el gran público no se ha fijado en él hasta las exhibiciones que ha realizado en el actual Europeo sub-21 en el que el mediocentro  blanquiazul será uno de los protagonistas.

Inter de Milán, Manchester City y ahora Bayern Múnich han fijado sus ojos en el de La Granada del Penedès, pero tal y como ocurre con Mario Hermoso y Borja Iglesias, el Espanyol se remite a su cláusula de 40 millones de euros, aunque de momento ningún club se ha dirigido a la entidad espanyolista por Roca más allá de los italianos el pasado mes de enero. 

Brilla Marc Roca, pero no es ni el primero ni el último de los centrocampistas que el club perico ha formado y que brillan en la élite. Anteriormente, Sergio González, David López -ascendió al primer equipo como pivote a pesar de actuar a día de hoy como central-, Sergi Darder o Joan Jordán se encuentran entre los que más han brillado -los tres últimos, lo siguen haciendo-, pero todavía hay otros que deben dar el último ‘estirón’. Pero el centro del campo perico tiene un futuro absolutamente esperanzador. 

PARECIDOS RAZONABLES 

El Espanyol, un club que siempre ha gozado de una cantera con una gran salud, hubo una época en la que su gran especialidad era sacar centrales y laterales izquierdos. La facilidad en la que el fútbol base espanyolista ofrecía al primer equipo jugadores con madera en dichas posiciones era asombrosa; sin ir más lejos, Lluís López y Pedrosa son los últimos.

Pero en las últimas campañas, la cantera blanquiazul ha formado a jugadores de mediocampo cortados por un mismo patrón: Joan Jordán, el citado Marc Roca, Álex López y Pol Lozano. Todos ellos han llevado la batuta del filial blanquiazul y los dos primeros ya son una realidad. Ahora es el momento de Roca, un jugador que cada vez más recuerda a ese tipo de centrocampista que  ha brillado en el fútbol español, pero atentos a lo que viene.

Álex López, que este curso que recién acaba ha tenido muy pocas oportunidades, cogió el testigo del ‘21’ en el centro del campo del Espanyol B, y Pol Lozano lo acompañó para devolver al filial a Segunda B.

Los cuatro juegan con tiralíneas y tienen una idea del fútbol muy parecida. Son jugadores de creación, pero que también aguantan al equipo cuando es necesario; lo que actualmente se llama ‘box to box’, futbolistas de ida y vuelta que siempre están donde se les necesita, que tanto te valen para un roto como para un descosido. Son el nuevo producto ‘made in Espanyol’.