El camino se marca en casa

Hermoso (hincado) celebrando su gol ante el Eibar con sus compañeros

Hermoso (hincado) celebrando su gol ante el Eibar con sus compañeros / EFE

Sebastián Vargas Rozo

Hace mucho tiempo, en el país que le dio forma al fútbol que todos conocemos, se acuñó una expresión que suele atribuírsele a los equipos equilibrados: ‘la media inglesa’. Palabras más, palabras menos, aquella máxima hace referencia a los cuadros que ganan sus partidos de local y empatan de visitante, proponiendo el avasallamiento en casa y la especulación por fuera de ella. 

Sin ser el caso del Espanyol de Rubi, que de visitante ha intentado mostrar el mismo juego que  proyecta en Cornellà/El Prat, sus números reflejan cierto parecido con la fórmula. Las salidas no suman de a mucho (un punto en tres partidos), pero el RCDE Stadium ha resultado infranqueable con tres contundentes victorias y ningún gol recibido. 

La más reciente fue ante el Eibar, precisamente el último equipo que arañó puntos en tierra perica por allá en la jornada 33 de la temporada pasada. Los armeros, el Levante y el Valencia han sido víctimas de la efectividad blanquiazul y de las manos de Diego López. 

Para evidenciar algo similar hay que remontarse al Espanyol de Pochettino en la 2010/11, cuando arrancó de igual forma con dos 1-0 (Sporting de Gijón y Málaga) y un 3-0 al Hércules de David Trezeguet.

SIN TECHOS

No puede explicarse sin tener el cuenta el faro de este proyecto. Rubi, ambicioso por naturaleza, le quitó el techo a los objetivos. Los 40 puntos que suelen sellar la permanencia en Primera los quiere pasar rápidamente: “No me llenan, quiero más y estoy muy contento que no miremos hacia abajo”, tiró en rueda de prensa, aunque siempre con los pies en la tierra.

No lo deslumbra Europa por más bonito que suene. “Nosotros mantenemos el discurso del principio de temporada, tener la máxima ambición y mirar siempre hacia delante. Estamos para hacer felices a la gente”.

Sus jugadores le secundan, como en el caso de Óscar Duarte: “Hay que mantener los pies en el suelo y seguir trabajando como hasta ahora. Es muy positivo haber sumado tres triunfos como anfitrión. Ojalá podamos seguir de esta forma”, indicó el defensor, que ante el Eibar actuó por primera vez en la temporada como titular.

Roberto Rosales, quien hizo su debut contra los de Mendilíbar, también mantiene la línea y ya espera al próximo contrincante: “La competición es muy larga. Debemos pasar página de la euforia porque hay un partido en dos días”. Y es la siguiente parada: el Rayo en Vallecas.