Xavi Vilajoana: "Sueño con levantar la Champions League como presidente... y con once jugadores de La Masia"

Vilajoana: "Leo es el icono más grande de nuestra historia, tiene que ser una marca importante del Barça"

Vilajoana: "Leo es el icono más grande de nuestra historia, tiene que ser una marca importante del Barça" / Toni Frieros / Laia Cervelló

Toni Frieros

Toni Frieros

SPORT entrevista hoy en edición de papel al ex directivo y precandidato Xavi Vilajoana, que acabó teniendo una gran responsabilidd en el fútbol formativo, Barça B y femenino en el último tramo de la junta de Bartomeu.

Estuvo en la junta anterior con Josep Maria Bartomeu hasta el último momento. ¿Cómo puede convencer al socio de que Xavi Vilajoana no es el candidato continuista?

Porque no fue por lealtad al presidente, sino por lealtad al Barça. Siempre he sido un hombre de club, he estado con tres presidentes distintos que han confiado en mí para trabajar por el bien de la institución, para aportar y tomar decisiones.

¿Porqué no dimitió tras el Barçagate? ¿Considera que las dimisiones de sus compañeros hicieron daño al club?

No dimití porque mi vocación siempre es la de formar parte del club y ayudar. De hecho, en estos últimos ocho meses, se han tomado decisiones en el fútbol femenino y el Barça B que han sido muy importantes.

¿Por ejemplo?

Tenemos el Barça B y el Juvenil A más jóvenes de la historia, y ha renovado un 95% de la generación del 2004, que este año ha entrado en categoría juvenil. Se trata de una anomalía, ya que habitualmente se producen muchas fugas de jugadores cuando llegan a esta edad.

¿Provocó usted la salida de Pep Segura?

Más que provoqué, convencí al presidente y al vicepresidente deportivo de que la separación entre futbol formativo amateur y futbol formativo profesional no tenía ningún sentido. El fútbol base debía ser único, y fuera de la influencia del secretario técnico del primer equipo. La figura de un secretario técnico de un club como el Barça es voluble, depende mucho de los resultados, y en mi opinión el fútbol formativo no puede, de ninguna manera, ser resultadista.

Habla mucho del modelo formativo. ¿Cuál debe ser el modelo del Barça B?

Se trata del último peldaño del futbol formativo, el último paso para llegar al primer equipo. Como decía antes, no debe depender de los resultados y se debe potenciar el talento, aunque sea muy joven. Puntualmente, se puede hacer algún fichaje, pero siempre debe prevalecer la gente de la casa. Este último año, siendo yo responsable directo del Barça B, se han realizado dos incorporaciones en forma de cesión. El resto, son de la cantera. Sí es cierto que arrastrábamos algún fichaje de etapas anteriores, con los cuales yo no estaba de acuerdo.

Cucurella, Olmo, Bellerín, Adama… ¿Cómo es posible que en la selección española haya más exjugadores de la cantera que los que aporta de manera directa el Barça?

Se puede leer de distintas maneras. Demuestra que, por un lado, el fútbol formativo del Barça funciona y genera buenos jugadores. Por otro lado, hay muy buenos jugadores que, por sus características y por el modelo de juego del Barça, no encajan en nuestro primer equipo. También pueden no tener el nivel para ser importantes en la plantilla, pueden querer irse y probar suerte en otros equipos en los que se les da oportunidades más rápido… 

¿Cuándo se fraguó su intención de presentarse a las elecciones?

Unos seis meses antes de la dimisión en bloque. Vi que estaba consiguiendo cosas pero sentí que faltaba llevar mis ideas con el futbol base a nivel del primer equipo. Si no eres presidente, no puedes tener la influencia necesaria para llevarlo a cabo, es muy difícil.

¿Si no hubiese dimitido Emili Rousaud, quien iba a ser candidato continuista, se hubiese presentado?

Lo que tengo claro es que no hubiera formado parte de una candidatura liderada por Rousaud. No por ningún motivo personal, sino porque considero que el Barça necesita un presidente con criterio futbolístico. Un criterio basado en lo que nos hizo grandes: el modelo de Cruyff, el que Guardiola hizo excelso. Esta dualidad entre la presidencia y el conocimiento futbolístico es fundamental para un club como el Barça.

¿Le gusta como juega el Barça a día de hoy?

A ratos sí. Es un Barça en regeneración, conviven dos generaciones con edades muy diferentes y entiendo que no es fácil mantener el nivel durante 90 minutos y en todos los partidos. Una parte de la plantilla debe hacer un esfuerzo para adaptarse a lo que pide el juego del Barça y la otra parte debe contribuir a facilitar precisamente eso. 

¿Qué le parece el emparejamiento con el PSG?

Será una eliminatoria muy dura, pero a su vez me motiva mucho.

¿Cree que habría que hacer un esfuerzo por traer a Neymar de vuelta?

Lo que creo el que el primer equipo del Barça debe tener una base muy sólida de jugadores hechos en casa y complementarla con el mejor del mundo, o uno de ellos, quien debe aportar mucho valor al juego colectivo. A partir de ahí, el Barça siempre tiene que estar económicamente preparado para poder fichar, y pagar, al mejor del mundo. Y, puntualmente, otros fichajes que puedan rendir, insisto, partiendo de una base de jugadores de la cantera.

¿Es insostenible la masa salarial del Barça?

Sí, es insostenible. Porque no es coherente al rendimiento deportivo, y más cuando los jugadores llegan a cierta edad. Debería ser al revés, que la economía dependiese del rendimiento deportivo, y no que el rendimiento deportivo dependa de la economía. Y es lo que nos ha ocurrido últimamente, que el dinero ha condicionado la planificación deportiva. Con jugadores de la casa, este problema estaría mucho más controlado.

Por lo tanto, ¿recortará la masa salarial?

Sí, hay que acomodarla. A partir de cierta edad, las renovaciones deber ir muy ligadas al rendimiento individual y colectivo. Sino, nos encontramos con bajadas de rendimiento mientras el sueldo sube. Es algo que el club no se puede permitir.

¿Cómo pretende encarar la regeneración de la plantilla incluyendo a Messi, que va a cumplir 34 años?

El rol de los jugadores veteranos se tiene que ir adaptando. Deben ser en clave de vestuario, mucho más integradores y facilitadores para la gente que está subiendo, y decisivos en los momentos puntuales. 

¿Le gustaría que Messi siguiera ligado al Barça después de retirarse?

Sí, los grandes iconos del club, y Leo es el icono más grande de nuestra historia, tienen que ser una marca importante del Barça, siempre y cuando estén a gusto y la aportación que ellos hagan al club sea coherente.

Supongamos que la pandemia ha pasado y que todo vuelve a la normalidad. ¿Cuáles deben ser las nuevas vías de ingresos para el club?

Una vía importante es el Barça Studios y el Barça Innovation Hub. El crecimiento de las tiendas también lo es. Pero especialmente todo aquello relacionado con la tecnología y el comercio digital. En el mundo en que nos movemos, tiene un potencial de crecimiento muy grande. Aún y así, si soy presidente, no me obsesionaré con hacer crecer los ingresos. Lo más importante es tener una masa de gasto sostenible y crear unos beneficios del 5-10% para poder pagar al mejor jugador del mundo, sea quien sea; para invertir sin tener que pedir dinero y para hacer actuaciones de tipo social, como por ejemplo evitar maximizar siempre el precio de las entradas. 

¿Si usted es presidente, continuará con el mismo modelo de financiación del Espai Barça?

Lo que se propone originalmente, que es un engorro para los socios, es el avance de las obras durante siete años en paralelo con la disputa de la temporada. Es decir, partidos con obras. La alternativa es hacerlo en dos años, parando la competición en el Camp Nou y recortando plazos y costes. 

Algo muy parecido a lo que ha hecho el Real Madrid…

Eso lo decide su presidente. Las propuestas que nosotros haremos serán puestas en manos de los socios, como no puede ser de otra manera.

¿Asamblea o referéndum?

Dependerá del calibre de las modificaciones que propongamos. Si suponen un cambio muy grande en el techo de gasto u otros factores, las someteremos a referéndum. Aun así, otra de nuestras ideas es conseguir que la asamblea sea mucho más participativa, queremos llegar a los 4.000 o 5.000 asamblearios.

¿Cree que el Barça ha perdido poder de influencia en las instituciones?

No sé hasta que punto el Barça ha tenido o no influencia. Al final, los intereses de FIFA, UEFA, Federación Española, Generalitat o Ayuntamiento no son los mismos que los del club. Lo que sí hay que hacer es estar encima: informar, presionar en el buen sentido de la palabra. En definitiva, estar cerca de estas instituciones para que las decisiones que se tomen no perjudiquen, o favorezcan, los intereses del Barça.

¿Cómo lo llevarán a cabo?

Nuestra idea es emplear una persona, del mundo del fútbol, que desempeñe ese rol y pueda influir en las decisiones que tomen estos estamentos.

¿Traerá consigo a su entrenador y su secretario técnico?

Es la primera vez que se celebran elecciones a mitad de temporada. Eso implica que hay algunas decisiones que se deben tomar muy rápido, pero también otras que pueden esperar hasta final de temporada. A nivel deportivo, hay que darle confianza a Koeman. Con la secretaría técnica, lo mismo, aunque no estaría de más tener presente que, a diferencia del mercado de invierno que cerrará a finales de enero, el mercado de la cantera nunca se cierra, y en eso hay que trabajar.

¿Tiene algún nombre en mente?

No soy una persona de nombres. Siempre tengo muy claro cuáles deber ser las competencias y capacidades que debe tener un determinado cargo. A partir de ahí, busco nombres. Si es un nombre conocido, perfecto, pero uno siempre debe buscar los perfiles que se adecuan a los lugares de trabajo.

Hay voces que sugieren que el Barça debería cambiar su modelo de club e incluso eliminar las secciones porque cuestan mucho dinero y no se autofinancian.

En mi opinión, hay que potenciarlas, pero con sentido común. Con el criterio, como apuntaba antes, de la base. Hace mucho tiempo que en las secciones no aparecen referentes formados en casa, y no puede ser. Por tanto, la apuesta por la base no es solo exclusiva del futbol, sino también de las secciones. No hay que verlas como un negocio, sino como parte de lo que nos hace el mejor y más grande club polideportivo del mundo.

¿Me equivoco si adivino que usted sueña con fotografiarse ganando la Champions como presidente?

En absoluto. Es un trofeo que no he tenido cerca, pero sueño en conseguirla emulando aquel partido frente al Levante, en que los once jugadores eran de la Masia. Estoy convencido de le que puedo dar once nombres de jugadores de la Masia que pueden estar consolidados en el primer equipo de aquí a tres o cuatro años.

¿Si no es presidente, qué hará?

Me iré a casa con mi mujer y mis tres hijos y disfrutaré de ellos. Tenga en cuenta que he entrado y salido de este club más de una vez, y para mí el Barça es mi segunda casa. Siempre estaré ahí para aportar mi conocimiento y mi experiencia.