Jordi Majó prepara una revolución tecnológica

El precandiato Jordi Majó ha explicado en rueda de prensa uno de los pilares de su campaña electoral como es la aplicación del voto a través de internet. Su proyecto sería de aplicación rápida en las asambleas y procesos participativos del club en los que se comprobaría su efectividad antes de que se llevara en práctica en las siguientes elecciones, dentro de seis años.

Majó aseguró que la participación subiría “un 20 o 30 por ciento” y que permitiría que las votaciones “sean más democráticas, todos los socios tendrían la misma posibilidad, los de aquí o los de Japón”. Según el precandidato, “el actual sistema fomenta la baja participación” y en el caso de las elecciones del 18 de julio, puntualizó que “incluso será difícil para los socios que tengan comercios al hacerse en sábado”.

Scytl Secure Electronic Voting es la empresa que se ha vinculado con Majó y su director general, Pere Vallès, aseguró que la seguridad está garantizada a través de un sistema de biometría.

El proceso no sería complejo y se llevaría a cabo, según explicó Vallés, en la próxima renovación de carnets en la que los socios deberían regristrarse con sus huellas dacticlares y con notas de voz. Estos datos biométricos garantizarían que otra persona no pudiera suplantarles en la votación realizada a través de los ordenadores. Como úlitma garantía definitiva, Vallès comentó que “al final, el voto físico eliminaría otras votaciones”.

Majó explicó que, en caso de no ganar las elecciones, pondría el sistema a disposición del nuevo presidente “porque es una oportunidad que no podemos perder” y que permite “una absoluta transperencia” en el desarrollo de otras actividades del club como son las listas de espera para los abonos y el reparto de entradas en las finales.

El precandidato no teme que el voto por internet pudiera desembocar en la llegada de un presidente extranjero y apuntó que “a mí me han pedido un certificado conforme llevo los últimos diez años en Catalunya”.

Scytel Secutre Electronic Voting trabaja con 19 de los 21 país que tienen voto electrónico, entre ellos entre Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Australia.