Sector en crisis

Protesta en la AP-7: los agricultores exigen reunirse con el Gobierno para acabar con su "situación asfixiante"

Los transportistas recuerdan que el pasado febrero tuvieron que "soportar con absoluta impotencia y hartazgo las movilizaciones que llevaron a cabo una parte del sector agrario, ocasionando injustificadamente pérdidas millonarias al sector del transporte por carretera"

Cerrada al tráfico la autopista AP-7 en dirección a Francia por las protestas.

Cerrada al tráfico la autopista AP-7 en dirección a Francia por las protestas. / EFE

María Jesús Ibáñez

El campo ha querido tener voz propia en esta campaña de las elecciones europeas en que tanto se juega. En una acción simultánea en ocho puntos fronterizos con Francia, desde Irún hasta La Jonquera, cientos de productores han cortado carreteras para exigir reunirse con el Ministerio de Agricultura y con los representantes que salgan de los comicios del próximo domingo, "y poner fin a la situación asfixiante" que atraviesa el sector primario. En una movilización que los participantes han descrito como histórica, porque ha congregado a agricultores y ganaderos de España y de Francia (antaño enfrentados), los manifestantes han tendido también la mano a otras organizaciones agrarias para que se les unan en sus reivindicaciones, en una referencia implícita a sindicatos como Unió de Pagesos, que ha rehusado sumarse a esta jornada de protesta.

"Somos agricultores, no políticos", han clamado los más de 500 concentrados en el paso de El Pertús (Alt Empordà), el más numeroso de los convocados este lunes y al que se han sumado manifestantes de las comarcas de Girona y Barcelona y también productores llegados desde Castellón, Valencia, Zaragoza y Perpinyà. Han querido dejar claro que su movilización no responde a intereses políticos, como ha afirmado algún candidato a los comicios del 9J y como les ha afeado Unió de Pagesos.

Con todo, pese al intento por mantener las distancias, en la movilización de El Pertús se han dejado ver políticos, como el nuevo presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), el cantante Lluís Llach, y el aún diputado en funciones por Junts, Salvador Vergés, portavoz de los de Puigdemont en la comisión de Agricultura en el Parlament.

La acción ha obligado a cortar la AP-7 desde las nueve y media de la mañana a la altura de La Jonquera, desde donde se han desviado automóviles y camiones. A los primeros, los Mossos d'Esquadra los han derivado hacia la carretera N-2, mientras que los vehículos pesados han sido dirigidos hacia los aparcamientos que hay en la zona. Una vez llenos, en torno al mediodía, Trànsit les ha instado en aparcar en los espacios habilitados en Martorell y La Roca del Vallès.

Eso no ha evitado el enojo de las asociaciones de transportistas, que han denunciado la pasividad del Gobierno ante las movilizaciones agrarias, que, según la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), vulneran el derecho a la libre circulación de los más de 20.000 camiones españoles que cruzan a diario la frontera española.

Los transportistas recuerdan que el pasado febrero tuvieron que "soportar con absoluta impotencia y hartazgo las movilizaciones que llevaron a cabo una parte del sector agrario, ocasionando injustificadamente pérdidas millonarias al sector del transporte por carretera".

Las reivindicaciones del campo

"Reclamamos más control de los productos importados, que se protejan las producciones locales y que se reduzca la fiscalidad de los suministros energéticos agrarios, desde los carburantes hasta el gas y la electricidad", ha recordado un representante de Revolta Pagesa, que convoca las protestas en Catalunya, , en una asamblea improvisada en medio de la autopista, justo junto a la señal que marca el paso entre España y Francia.

"Tenemos problemáticas compartidas, porque todos dependemos de Bruselas", ha subrayado en su intervención en el mismo acto el portavoz de los campesinos franceses. Están dispuestos a mantener la concentración hasta este martes, a las 10 de la mañana.

Para ello han colocado grupos electrógenos, barras para servir bebidas frescas, una zona de cocina con tres grandes paelleras y un espacio central para celebrar asambleas. "Más de siete horas de viaje hemos hecho", comentaban unos aragoneses mientras preparaban un opíparo desayuno para recuperar fuerzas. No muy lejos, dos jóvenes castellonenses se dedicaban a cortar jamón para que lo probase quien quisiese y unos franceses abrían botellas de vino casero y partían salchichón para unirse a la celebración.