La nueva tarifa regulada encareció un 13% el precio de la luz durante la primera mitad del año

El 1 de enero entró en vigor una nueva tarifa regulada de la electricidad (conocida como Precio Voluntario para el Pequeño Comercio, PVPC), con el objetivo de dar estabilidad a los precios y evitar vaivenes puntuales, como los producidos, en su día, por la borrasca Filomena o por el estallido de la guerra en Ucrania. Pero en sus primeros seis meses de aplicación, la nueva tarifa ha supuesto un encarecimiento del precio de la energía del 13% de media, según los cálculos realizados por el profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, José Luis Sancha.

La reforma introducida se basa en una nueva metodología de cálculo del precio de la energía, uno de los cuatro conceptos de la factura, junto a la potencia contratada, los impuestos y los conceptos regulados. E implica su desvinculación parcial respecto de los mercados diarios de la electricidad, al introducir referencias de los mercados a futuro. Si antes esta tarifa estaba vinculada completamente al precio de la electricidad en el mercado diario, desde principios de este año el peso de este mercado se reduce al 75%, mientras que el 25% restante corresponde a una cesta de productos a plazo, con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual; el 36%, al producto trimestral y el 54% al producto anual.

Así, si el precio del mercado diario es inferior a la referencia a plazo se producirá un encarecimiento del coste de la energía frente al anterior sistema. Y eso es lo que ha ocurrido durante toda la primera mitad de este año y lo que ha provocado un encarecimiento del precio de la energía en la tarifa PVPC del 4% en enero; del 13,04% en febrero; del 21,89% en marzo; del 21,50% en abril, del 14,54% en mayo y del 5,90% en junio, según los citados cálculos de José Luis Sancha.

De modo más gráfico, de los 180 días que conformaron la primera mitad de 2024, solo 12 supusieron un ajuste negativo, y la mayoría de ellos (9) fueron durante el mes de junio, en el que se produjo un notable incremento de los precios de la electricidad en el mercado diario, según explica Sancha. "Este mes de julio la referencia de los mercados a plazo será 88,93 euros, si el precio diario está por encima, el ajuste bajará", añade. Algo así ocurrió el pasado 26 de junio, con una rebaja de alrededor de 5 euros por megavatio-hora (MWh).

Coincide con el análisis de Sancha con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en su último informe sobre mercado minorista de la electricidad afirma que la nueva tarifa produjo un sobrecoste del precio de la energía que en enero, febrero y marzo fue de 4,57 euros por MWh, de 11,47 euros por MWh y de 16,42 euros por MWh, respectivamente, respecto al precio que resultaría con la metodología anterior.

Los cálculos de la CNMC se limitan a los primeros tres meses del año. Pero Red Eléctrica publica el mismo dato con una diferencia al alza de alrededor del 20% respecto a los cálculos de la CNMC por una cuestión técnica (el operador del sistema eléctrico incluye las pérdidas de la red en su cálculo y la CNMC, no). Según la empresa semipública el sobrecoste ascendió a 18,40 euros por MWh en abril, 14,50 euros por MWh en mayo y 7,04 euros por MWh en junio.

El aviso de la CNMC

Este encarecimiento de los precios no es ninguna sorpresa. Tanto el Gobierno, en la memoria económica del Real Decreto que dio lugar a dicha modificación, como la CNMC, en su informe preceptivo, reconocían que en un escenario de precios altos, como el derivado de la guerra de Ucrania, la nueva tarifa suavizaría los incrementos; pero en un escenario de precios bajos --como el vivido en los primeros meses de este año-- podría provocar lo contrario, un alza.

Y esa tesis llevó a la CNMC a advertir al Gobierno a finales de 2022 sobre la idoneidad de introducir esta reforma tras la crisis energética porque podría minimizar el impacto de la reducción de precios después de dos años de precios muy altos. "Teniendo en cuenta que actualmente estamos inmersos en un ciclo de precios elevados, la introducción de referencias a plazo en el PVPC mitigará el impacto de la bajada de precios, cuando esta se produzca, frente a la reducción inmediata que reflejaría un precio del PVPC con la metodología actual, en donde el 100% de la señal de precio corresponde al mercado de contado", avisó el organismo regulador en el citado informe.

Más peso de futuros

La incorporación de los futuros en el cálculo del precio de la energía es gradual, de forma que este año representa el 25% del precio final, pero cada vez su peso será mayor. Así, en 2025 supondrá el 40% y en 2026 el 55%. En este sentido, la empresa especializada en la comparación de tarifas de energía Selectra advierte que "una sobreestimación del precio en los futuros, como lo que está sucediendo este año, tendrá mayor impacto en el futuro".

Esta tarifa afecta a 8 millones de usuarios, incluidos los 1,5 millones de consumidores vulnerables acogidos a los descuentos del bono social; mientras que el resto de consumidores de luz forman parte del mercado libre –tienen un precio pactado con su comercializadora-- pero esta tiene como referencia los niveles del PVPC.