Informe de la OCDE

La mitad de los países de la OCDE ya han recuperado los salarios que tenían antes del covid y España no es uno de ellos

El poder adquisitivo de los españoles está un 2,5% por debajo del que tenían antes de estallar la pandemia y un 5% comparado con el inicio de la guerra de Ucrania

Archivo - Un camarero preparando un café en un bar

Archivo - Un camarero preparando un café en un bar / JESÚS HELLÍN - EUROPA PRESS

Gabriel Ubieto

Las principales economías del planeta se recuperan de la que ha sido la mayor escalada de precios experimentada en las últimas décadas. El desconfinamiento tras la pandemia generó una serie de cuellos de botella en la producción y distribución que, azuzados luego por la guerra de Ucrania y sus distorsiones sobre el suministro energético, llevó la inflación hasta los dos dígitos. Algo que en España no se veía desde el siglo pasado. De ahí hasta ahora la economía ha ido amortiguando como ha podido los efectos de esa crisis de precios, que ha mordido con virulencia el bolsillo de la ciudadanía. La mitad de los países de la OCDE ya se han recuperado salarialmente de la misma, mientras la otra mitad todavía no. Y España figura entre los segundos.

La OCDE ha publicado este martes su informe 'Perspectivas de Empleo de la OCDE 2024', donde analiza cómo está y cómo evolucionará el empleo y los salarios a corto plazo. Y el caso español deja un balance agridulce. Por un lado, fuerte crecimiento de la ocupación, pero perspectivas a corto plazo de desaceleración. Por el otro, insuficientes incrementos salariales para el conjunto de los trabajadores, pero fuertes aumentos del salario mínimo sin que ello haya lastrado el empleo.

El organismo ha destacado en su informe el "fuerte dinamismo" que está experimentando el empleo en España. Durante este ejercicio ha seguido batiendo récords y se sitúa actualmente por encima de los 21,4 millones de afiliados a la Seguridad Social, un máximo histórico. En palabras del Gobierno, "va como un cohete".

Ese fuerte crecimiento, que ha resistido pese a los distintos vaivenes, no obstante, da ciertas señales de perder vigor y lastrar la capacidad del mercado laboral español de reducir sus tasas de desempleo. Esta seguirá disminuyendo, "pero a un ritmo más lento, ya que es probable que un menor crecimiento económico modere la creación de empleo", afirman desde la OCDE. Actualmente la tasa de paro es del 12,3% y sus proyecciones indican que podría bajar al 11,5% a finales de año y al 11,1% en el último trimestre de 2025.

Problema salarial

Hay más ocupados que nunca, pero los sueldos de estos no están subiendo a un ritmo suficiente para compensar todo el poder adquisitivo perdido durante estos últimos años. Algo que sufren también, por ejemplo, los trabajadores italianos o alemanes, pero no así vecinos como Portugal o Francia. Según los cálculos de la OCDE, los salarios reales, es decir, descontando el componente inflación, son actualmente un 2,5% inferiores en España a los registrados a finales del 2019. Si se toma como referencia el 2021, cuando arreció fuertemente la escalada de precios, el diferencial se eleva por encima del 5%.

Aunque no todos los salarios están perdiendo poder adquisitivo. La OCDE alaba la política del Gobierno de coalición de subir sustancialmente durante el último lustro el salario mínimo interprofesional (SMI). Desde que Pedro Sánchez está en Moncloa, este suelo salarial ha subido casi un 50%, hasta los actuales 1.134 euros brutos al mes (en 14 pagas).

Esas sucesivas subidas se han acabado materializando no sin divisiones internas en el Gobierno y ante el reiterado rechazo de la patronal, que desde 2020 no da su 'sí' a un incremento del SMI. Las mismas han logrado blindar el poder adquisitivo de sus actuales 2,5 millones de beneficiados. "Al contrario que la mayoría de los salarios, el salario mínimo en España ha crecido por encima de la inflación", destacan desde la OCDE. Y ello no ha tenido efectos perniciosos generalizados sobre la evolución del empleo. "El aumento del salario mínimo no ha supuesto un desafío significativo para el crecimiento del empleo, que ha sido sólido durante todo el período". añaden desde el organismo.

Alerta por calor

El informe de la OCDE, más allá del corto plazo, también analiza los riesgos presentes y futuros que la crisis climática tiene y tendrá para el mercado laboral español. Los autores alertan de que las altas temperaturas amenazan al doble de trabajadores españoles, en proporción, que en el resto de la OCDE.

Según sus datos, el 25% de los trabajadores en España sufren "molestias significativas por el calor", normalmente aquellos ocupados en actividades al aire libre y en industrias pesadas, con efectos negativos potenciales en su salud y productividad. "Este porcentaje es mucho mayor que el de la media de los países de la OCDE, que se sitúa en el 13%", alertan.