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Julio amanece con buen tiempo en la economía

El turismo sigue siendo la gran tabla de salvación española. Mientras la política genera más incertidumbres en los próximos meses, la economía crecerá más que la media europea

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz,

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, / EP

El verano ya llegó. Y con él empiezan a otearse las expectativas para el segundo semestre del año y 2025. A diferencia de las dudas, los enigmas y las graves situaciones de años pretéritos, este julio amanece con buen tiempo y no existen amenazas de que en septiembre haya tormentas inesperadas. Las previsiones de que el crecimiento económico seguirá a buen ritmo en los próximos 16 meses a pesar de que la política, tal como la conocemos, anda trasquilada y sin orientación, se han instalado en el escenario patrio. El crecimiento del PIB para 2024 apunta a que será del 2% al 2,5%, en el caso más optimista. Porcentajes que podrían repetirse en 2025. 

La demanda externa y el turismo, que va camino de marcar otro récord histórico, tirarán del crecimiento y del empleo. España presentó en junio una nueva marca, con 21.392.889 ocupados, el 44% de la población española. En junio, la hostelería creó la mitad de los empleos, que sumaron 71.095, mayoritariamente contratos laborales, según destaca la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). El 60% de los nuevos ocupados del primer trimestre (616.000), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), nacieron en el extranjero. Una observación: el Estado ha anunciado que creará 40.146 puestos de trabajo en 2024. Un récord.

A mayor empleo y más subidas salariales como compensación a la inflación, ya domada, más consumo. La impresión de que el consumo está afectando a las tasas de ahorro y al aumento del crédito es falsa. El ahorro aumentó el 14,2% en el primer trimestre del año y la morosidad no se ha visto afectada. Las entidades financieras obtendrán más beneficios. La inversión empresarial aportará, según estas previsiones, el 0,7% al crecimiento del PIB, gracias, en parte, a la llegada y la ejecución de los fondos europeos Next Generation, generados durante la pandemia. A nivel corporativo, la actividad de las operaciones de compraventa no parará. La última que se ha anunciado: el fondo Cinven ha comprado el portal inmobiliario Idealista por 2.900 millones de euros. Y antes de que acabe el año, se sabrá si la opa hostil del BBVA sobre el Sabadell por 11.000 millones acaba triunfando.

Bajada de tipos

La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha propiciado, muy lentamente, la bajada de los tipos de interés, que seguirán su paso descendente siempre y cuando la inflación se consolide alrededor del 2%. Los tipos podrían alcanzar tasas entre el 2,5% y el 3% en los próximos 12 meses. España volverá a superar con creces las expectativas de los países de nuestro entorno. Alemania, Francia e Italia no subirán más del 1%. Un declive más acentuado de las economías de estos países, principales socios comerciales, es el mayor riesgo para la economía española. El resultado de la segunda vuelta de las elecciones francesas que se celebran este domingo es una más de las incertidumbres que planean sobre el futuro. El viraje político en el Reino Unido tras su jornada electoral tendrá esta vez un efecto más limitado. En el horizonte, todas las vistas siguen puestas en las elecciones presidenciales en Estados Unidos del 5 de noviembre. Larga espera sobre la decisión final que puedan tomar el presidente actual, Joe Biden, y el partido demócrata. El republicano Donald Trump asoma como claro candidato a la victoria salvo sorpresas de última hora.

Elecciones y cambios de Gobierno al margen, los principales riesgos son geopolíticos. Enquistada como parece la situación en el frente de batalla, la resolución de la trágica guerra en Ucrania no se vislumbra. A los mercados, afectados gravemente por el shock inicial del 24 de febrero de 2022, ya no les preocupa. Mucho menos les hace perder el sueño otra tragedia: la guerra en Gaza, que, en contra de lo que predecían algunos agoreros, no ha afectado a los precios de la energía. ¿La política? A estas alturas, es imposible pensar que el Gobierno español puede presentar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025 que obtengan mayoría parlamentaria. 

A la incógnita sobre qué acabará pasando en Catalunya y cómo afectará a la gobernabilidad del Estado, se añaden las dudas sobre la viabilidad de la propuesta de reducir la jornada laboral, propiciada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. ¿Le darán el visto bueno dos partidos como el PNV y Junts, necesarios para la coalición PSOE-Sumar? Son ellos quienes pueden decidir cuándo terminará la etapa de Pedro Sánchez como presidente. Los representantes empresariales, empezando por quienes defienden los intereses de la pequeña y mediana empresa, se oponen radicalmente a tal medida por el efecto que puede tener en la productividad y en los costes laborales. Para ellos, son medidas como estas, si fructifican, las que puede empezar a afectar al desarrollo y crecimiento. No todo va tan bien como parece.