Perspectivas

El FMI eleva medio punto, hasta el 2,4%, el crecimiento de la economía española en 2024

El organismo internacional subraya la "fragmentación política" como uno de los principales riesgos para la economía española

El Fondo recomienda a España un plan de ajuste fiscal centrado en los impuestos y en el sistema de pensiones

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado este jueves sus nuevas proyecciones sobre la economía española que elevan medio punto, hasta el 2,4%, la previsión de crecimiento del PIB de España en 2024. Se trata de una intensa mejora, respecto a su anterior previsión de abril, que sitúa la nueva estimación por encima incluso de la del Gobierno (2%), tal como ha valorado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

El Gobierno, al menos de momento, mantiene su "prudente" cuadro macroeconómico -que incluye una previsión de crecimiento del 2% en 2024 y del 1,9% en 2025- sobre el que construir el proyecto de Presupuestos para el año próximo, según ha confirmado Cuerpo. No obstante, el ministro ha admitido que en julio, cuando el Gobierno presente su informe de situación económica, existirá la posibilidad de corregir su propia proyección.

El informe sobre la economía española publicado este jueves por el FMI, al amparo del llamado 'artículo IV' del FMI, mantiene en el 2,1% su previsión de crecimiento del PIB para 2025 y adelanta una tasa del 1,8% para 2026. El Fondo Monetario confía en el impulso de la demanda interna y espera que el consumo privado se fortalezca a medida que la tasa de ahorro de los hogares se normalice gradualmente y los ingresos salariales reales sigan aumentando de manera sostenida. Además, se pronostica que tanto la inflación general como la subyacente disminuirán aún más a lo largo de 2024 y 2025, acercándose al objetivo del 2% del BCE antes de mediados de 2025. En particular, se anticipa que la inflación media bajará del 3,4% de 2023 al 2,9% en 2024, antes de ceder hasta el 2,3% en 2025 y el 1,9% en 2026.

Fortalezas y debilidades

El documento subraya la "notable resiliencia" mostrada por la economía española ante la incertidumbre global y las condiciones financieras más estrictas. "El mercado laboral ha mantenido su sólido desempeño, debido incluso a importantes flujos migratorios y a una creciente participación de la fuerza laboral", apunta el documento que, como puntos negativos, señala que "la inversión aún está por debajo de los niveles de finales de 2019", el bajo crecimiento de la productividad y la persistencia de la mayor tasa de paro de la zona euro. De cara a 2024 y 2025, el FMI espera que la inversión se beneficiará de una mejora en el acceso al crédito (por la rebaja de los tipos de interés y la flexibilización de las condiciones financieras) y de los nuevos desembolsos de subvenciones a cuenta de los fondos europeos Next Generation EU.

Además, igual que anticipó en abril, el FMI vuelve a señalar "la fragmentación política interna" entre los principales riesgos que penden sobre la economía española, así como "la posible baja ejecución de los fondos europeos", la desaceleración global y las tensiones geopolíticas.

Consolidación fiscal

De nuevo, el organismo que dirige Kristalina Georgieva, pone el foco en el necesario ajuste que deberán acometer las cuentas públicas en los próximos años para cumplir con las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea. En abril, el FMI ya cifró el ajuste necesario en tres puntos porcentuales del PIB entre 2024 y 2028, a razón de "un ajuste fiscal anual promedio de alrededor de 0,6 puntos porcentuales". Traducido a euros, un 0,6% del PIB previsto para 2024 equivale a algo más de 9.200 millones de euros (46.000 euros para el conjunto de los cinco años).

Desde el punto de vista del FMI, la consolidación fiscal pendiente debería quedar encauzada a través de "un plan fiscal explícito" (tal como exige la UE) orientado sobre todo en los impuestos y en el sistema de pensiones.

Lista de deberes

En particular, el plan debería centrarse, según el FMI, en "reducir las ineficiencias tributarias y en ampliar la base impositiva" con el fin de "reconstruir los amortiguadores fiscales y mantener la deuda pública en una trayectoria descendente". Pero también en "adoptar un conjunto equilibrado de medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones". Sobre los impuestos extraordinarios sobre la banca y empresas energéticas, se enfatiza la necesidad de garantizar que, si se hacen permanentes, tal como prevé el Gobierno, "estén diseñados apropiadamente para minimizar las posibles distorsiones".

El documento publicado este jueves es continuación del que avanzó el propio organismo en abril. Allí, el FMI reiteraba alguna de las clásicas tareas que el Fondo ha ido recomendando a España en los últimos años, e incluso, décadas: extender el cálculo de las pensiones a toda la vida laboral, reducir el coste del despido, frenar la subida del salario mínimo interprofesional y suprimir las exenciones del IVA, entre otras. También se advertía sobre los riesgos para la productividad de reducir la jornada laboral y de los topes al alquiler de vivienda que se han estrenado en Catalunya.