Sector inmobiliario

España superará los 25.000 apartamentos en alquiler de media estancia antes de 2027

El próximo miércoles, el Gobierno propondrá a las comunidades una propuesta para regular los alquileres temporales

Flex living de Be Casa en Madrid

Flex living de Be Casa en Madrid / becasaapartments.com

España multiplicará por dos su oferta de alquiler de media estancia y superará las 25.000 camas antes de 2027, según el informe 'Estado y tendencias del flex living', elaborado por la firma de consultoría inmobiliaria Atlas Real Estate. El flex living, anglicismo especializado que aglutina las diferentes modalidades de alquiler flexible, es una de las principales tendencias del sector inmobiliario, que se enfrenta a una futura regulación por parte del Gobierno, que dará a conocer el próximo miércoles una propuesta.

En la actualidad hay 11.885 camas operativas en las diferentes fórmulas en todas las ciudades: esta cifra incluye desde coliving, enfocado en un perfil de edad más bajo, hasta smart living o corporate living, ambos apartamentos de media estancia enfocados en profesionales de mayor edad y alquiler a empresas, respectivamente. Según las previsiones de Atlas RE, entre los activos ya operativos y los que se han anunciado su desarrollo, se espera que estén activos 26.776 unidades en 302 edificios en 2027.

A nivel político, el alquiler de media estancia (o temporal) ha sido el centro del debate. Tras la aprobación de la ley de vivienda, numerosos propietarios trasladaron sus inmuebles a esta modalidad para esquivar sus restricciones. Por este motivo, el Ministerio de Vivienda y las comunidades mantienen una mesa de trabajo activa de cara a aprobar una regulación en esta línea. Además, la pasada semana, Sumar, Podemos, ERC, Bildu y BNG llevaron al Congreso de los Diputados un borrador de nueva ley. Sin embargo, a priori, la mayor parte de los apartamentos de media estancia desarrollados por los grandes inversores esquivarían esta hipotética norma porque, en su mayoría, están construidos sobre suelos terciarios, destinados a actividades económicas, como hotelero u oficinas.

Madrid concentra la mayor parte de la oferta futura

La mayor parte de la oferta de nueva construcción de este tipo de inmuebles se concentrará en Madrid en los próximos años, el 71,5% del total, con casi 10.650 apartamentos en marcha. "Los motivos son de índole inmobiliaria, como la disponibilidad de suelo terciario, demográfica, con crecimientos poblacional, urbanísticos, debido a que es la región con más certidumbre en los plazos de obtención de licencia, y políticos", señala Atlas Real Estate.

Fuera de la capital, Valencia y Málaga están mostrando mucho dinamismo, con 1.673 y 775 unidades proyectadas, respectivamente. "Estas dos ciudades cumplen varios fundamentales de mercado muy interesantes: crecimiento demográfico propio, crecimiento corporativo y ubicación en la costa. Por tanto, estas ciudades pueden captar un tipo de demanda que Madrid no puede: el crecimiento del poder adquisitivo medio y alto que viene a España a disfrutar de la costa", añade la firma autora del informe. Otras ciudades disponen de proyectos relevantes anunciados: Vizcaya, un total de 721 unidades, Barcelona 632, y Navarra, 313.

Cada vez se construyen más edificios en las afueras

Otra de las grandes tendencias que resalta el informe de Atlas Real Estate es que, en los últimos meses, se han anunciado nuevos proyectos en zonas periféricas de las principales ciudades españolas. A medida que los inversores han puesto el foco en el sector se ha producido "una estratificación de tipologías": "El centro se especializa en inmuebles de tamaño relativamente reducido dedicados a coliving para gente joven y a apartamentos corporativos de alto standing para empresas y personas de alto poder adquisitivo, mientras la periferia se especializa en inmuebles de gran tamaño y eficiencia centrados en la demanda corporativa de las empresas de la zona y en una demanda más similar a la población autóctona".

Precisamente, este tipo de alojamientos no se concibieron para personales locales. Pero esto ha cambiado. "La falta de oferta de vivienda en las grandes zonas metropolitanas y la dificultad de acceso al alquiler bajo la ley de arrendamientos urbanos (LAU) hacen que el flex living cada vez más sea una solución habitacional para la población local: jóvenes que se emancipan, parejas, personas que se divorcian, personas que necesitan habitación de manera temporal, etc", desarrolla el estudio.