Vinokurov, harto de las acusaciones

Defendió su inocencia tras pasar tres controles por sorpresa e ironizó con la psicosis que acompaña al ciclismo

El último en salir a defender su honor ha sido el kazajo Alexandre Vinokurov. Hombre de referencia en el pelotón internacional y uno de los grandes favoritos para el Tour de Francia, el corredor de Astana quiso dar la cara sabedor que el dedo acusador recae, ahora, sobre él. "Es fácil colgarnos a nosotros una imagen porque otros han cometido errores en el pasado", se lamentó.

El corredor, acusado de querer escaquearse de los controles de la UCI al entrenar con un maillot negro, ironizó sobre la situación al asegurar que "si quieren, para acallar los rumores, me entreno en pelotas". Y es que, a pesar de que su nombre ha aparecido en las últimas semanas en los principales rotativos franceses, Vinokurov ha pasado ya tres controles por sorpresa antes de la Flecha Valona, en Tenerife y en Mónaco. "Si hubiera alguna anomalía se sabría", sentenció el corredor.

Aunque menos contundente se mostró al hablar de la posible relación de su equipo con el médico Michele Ferrari, constantemente bajo sospecha, al asegurar que "no sé con quien se entrena cada corredor de mi equipo. Además, es algo privado".