El factor sorpresa, clave en la Milán - Sanremo

La Milán-Sanremo es la primera prueba de la temporada que obliga, incluso a los detractores de este deporte, a pegarse ante el televisor

Los 290 Km. iniciales sirven para desgastar las fuerzas, minar la capacidad de reacción y, en consecuencia, inducir al error. Cuando la carrera llega a los puertos del Cipressa y el Poggio, sólo unos pocos privilegiados conservan la lucidez mental y física suficiente para luchar por la victoria. La Milán-Sanremo, la primera de las grandes clásicas de la temporada, no es una lotería. Ni el Tour de Flandes, ni la París-Roubaix, ni el Campeonato del Mundo de fondo en carretera. Estas pruebas exigen un fondo físico, un temple y una estrategia fuera de lo común. En todas las crónicas de hoy, el italiano Alessandro Petacchi, el último ganador en Sanremo, y el belga Tom Boonen aparecen como los favoritos, pero la realidad es que con Oscar Freire, Paolo Bettini y Alejandro Valverde en carrera, el resultado es impredecible.

Los puntos flacos de estos tres últimos son obvios. Freire aún no se encuentra en plenas condiciones físicas, a Valverde le falta experiencia, algo fundamental en este tipos de clásicas, y el italiano de Quick Step sufrió una caída hace cuatro días en la Tirreno-Adriático que le obligó a retirarse. El propio Bettini asegura que estará supeditado a su compañero de equipo, Boonen. ¿Alguien se lo cree? Si puede, ganará. Bettini y Freire son dos 'killers' que reúnen tanta clase en sus piernas que pueden decantar la situación a su favor pese a sus carencias físicas. ¿Cuándo ha ganado el cántabro estando en forma?

Valverde, por contrapartida, aún está creciendo y el recorrido de la Milán-Sanremo no es el que mejor se adapta a sus características. El murciano necesitaría menos kilometraje y mayor dureza al final, pero tiene recursos para subir al podio. Al subcampeón le encantaría sacarse la espina del Mundial ante Boonen. Este señala a Petacchi como el hombre a batir. El de Milram ha necesitado años para no quedarse 'atascado' en las últimas tachuelas de la carrera y evitar que sus rivales le ataquen. Precisa de un equipo muy afinado para ejercer el control absoluto y volver a ganar. No será fácil.

En cualquier caso, lo que hoy se verá es uno de los grandes espectáculos que aún puede ofrecer el viejo y denostado ciclismo.