El científico que planificó todo esto

En 1964, Lev Pavlovich Matveev publicó en la editorial Fizcultura & Sport de Moscú el ensayo 'Problema de la periodización del entrenamiento deportivo'. Sin intuir su trascendencia, Matveev puso las bases que revolucionaron el deporte mundial

La ciencia de la planificación se inoculó como un virus, pues la gigantesca progresión desde aquel lejano año habría sido inviable sin el 'evangelio' decisivo de Matveev: su libro 'Periodización del entrenamiento deportivo', que llegó a España en 1977 e inspiró a miles de técnicos y preparadores.

En ese preciso momento, Paco Seirul·lo acababa de ser nombrado subdirector y jefe de estudios del nuevo INEF de Barcelona y en apenas doce meses accedió a la dirección del instituto predestinado a formar a cientos de los mejores entrenadores deportivos del siglo XX. Inspirado por la periodización de Matveev, Seirul·lo construyó en poco tiempo un 'corpus' del conocimiento que inspiró a los preparadores y técnicos más selectos.

Ese conocimiento que ya suma tres largas décadas está volcado en el Barça de Guardiola, que ha hecho de la planificación una de sus armas más poderosas. La de esta temporada contiene tres elementos esenciales: 1) la protección de los campeones europeos; 2) alcanzar las cuatro semanas dramáticas de diciembre sin mermas físicas; y 3) sobreproteger a Messi entre algodones hasta el mes de marzo, cuando empieza la hora de la verdad.

El primer punto ya fue adelantado por el propio Seirul·lo en agosto en SPORT: sobre los tres campeones continentales pendía la amenaza de sufrir un serio bajón físico a partir de octubre. Y, como estaba planificado, desde mediados de octubre Xavi, Iniesta y Puyol juegan menos minutos, pero se entrenan más para minimizar baches y riesgos.

El segundo gran pilar también se está cumpliendo, pues ahora mismo el Barça ya suma 17 o 18 jugadores con los automatismos rodados y plenamente preparados para cualquier evento, con lo que las alineaciones de los cuatro partidos serios de diciembre podrán regirse por criterios tácticos o anímicos y no verse hipotecados por causas físicas. Y el tercer aspecto clave va camino de su cumplimiento también, pues a Messi se le está aplicando la receta de los 120 minutos semanales para que llegue a los idus de marzo sano, salvo y lleno de energía. Si Matveev levantara la cabeza, aplaudiría a Seirul·lo y Guardiola.