Cómo tender la ropa en invierno y fuera de casa sin que congele con el frío

Las bajas temperaturas hacen que tender la ropa en el exterior resulte una de las tareas más complicadas del hogar. Debido al clima frío, las prendas tardan en secarse y acaban con humedad. Aunque estén cubiertas en los días de lluvia, estas condiciones climatológicas prolongan su tiempo de secado, tardando horas.

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Tender la ropa durante las horas de sol facilita la tarea, pero a veces, por diferentes motivos personales o laborales resulta imposible. En estos casos, hay que intentar reducir al máximo la humedad y que la ropa no se congele mientras está tendida fuera de casa. Para ello, es fundamental escurrir la ropa al completo para reducir la humedad en la prenda.

Aun así, la mejor forma de tender en invierno es dentro de casa. En este caso, es importante contar con la ayuda de dos dispositivos: un deshumidificador y un tendedero plegable. Afortunadamente, en la actualidad existe una gran variedad de tendederos, con diferentes tamaños y en posición vertical u horizontal.

Sin embargo, la mejor forma de secar la ropa en invierno dentro de casa y omitiendo la secadora, es utilizar el radiador. Aprovechando que la calefacción está encendida, podemos utilizar el calor que emite para situar nuestras prendas húmedas encima y de esta forma, acelerar su secado.