DAKAR

Honda presenta su Dream Team para recuperar la gloria en el Dakar

Joan Barreda vuelve a ser el líder de una escuadra reforzada con la llegada de Roberto Boasso, procedente de KTM, como jefe de equipo y al que solo le vale la victoria en el Dakar

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Honda está dispuesta a revivir la década dorada en el Dakar de los años 80 cuando ganaron cinco ediciones del rally más duro del mundo. Y con esa intención regresaron en 2013, 23 años después de su última partipación. Ahora encaran una edición decisiva, su quinta, en la que no han dejado nada al azar, desde el fichaje de Roberto Boasso (ex KTM) como jefe del equipo, hasta planificar la temporada de cara a mejorar la fiabilidad de la moto (su talón de Aquiles) hasta incorporar un médico en el staff para cuidar, sobre todo, del equipo cuando esté en altura.

Dentro de esta evolución, el equipo de rally de HRC acaba de fijar su sede en las instalaciones de

Montesa-Honda en Santa Perpétua de la Mogoda, en Barcelona, que ya acogen los equipos de competición de Trial y de MotoGP tienen, desde este mes de abril, un nuevo vecino: el nuevo departamento de carreras del equipo de rally del Team HRC, tal como explicaba en el acto de presentación realizado allí mismo este lunes Martino Bianchi, director general del Monster Energy Honda Team: "Antes estábamos en Alemania, aquí hay mejor clima y se pueden aprovechar las sinergias con las instalaciones de Santa Perpétua. Además estamos más cerca de Joan Barreda, el primer piloto del equipo".

El equipo se ha reforzado con la llegada de Roberto Boasso (Jefe de equipo), Raul Castellls (nuevo coordinador del equipo) y Jordi Mas (mejoras del reglamento técnico/deportivo), además de mecánicos y técnicos.

Respecto al plantel de pilotos, Joan Barreda (33 años) estará acompañado de Paulo Gonçalves (37 años), Michael Metge (37 años), Ricky Brabec (25 años), el más joven y de EE.UU, y de Kevin Benavides (27 años), argentino y nuevo en el equipo.

Durante la presentación, Barreda destacaba que “estamos contentos porque después del pasado Dakar nos sentamos e intentamos cambiar algunas cosas, porque en un equipo nuevo no es fácil que esté todo en el sitio. Sí que este año hemos aprendido de lo que se puede mejorar y hemos realizado cambios. En el apartado mecánico me he dedicado a hacer más kilómetros. La confianza es grande para esta edición".

Respecto a la nueva sede del equipo, Barreda apuntaba que "es positivo tenerlo cerca de casa, siempre con conexión directa para probar cosas, neumáticos... Todo fluye mejor y este año lo hemos notado. Son pequeñas cosas que igual no te hacen ganar el Dakar pero todo suma. Los cambios que se han dado son en buena dirección".

La altura será nuevamente protagonista en esta edición del Dakar: "Con la altura se trabajó muchísimo con la moto en EE.UU y este año hemos utilizado un sistema un poco diferente. La moto se adapta a la altura, antes se tenía que buscar un setting, ahora se adapta a medida que va variando la altura y tiene condiciones óptimas de combustión. Vamos a ver como funciona. Igual las prestaciones no son tan buenas pero ganamos en seguridad". Porque el principal problema de la altura para el motor no era la falta de oxígeno si no la variación de la presión atmosférica. Y respecto a su preparación física para l altura recordaba que "yo por suerte vivo en Andorra a 2.000 metros y salgo a entrenar de casa ya en altura".