El 'Pistolero' Piatek liquida al Nápoles

Cuando el Milan pagó 35 millones por Piatek, sabía que incorporaba a uno de los delanteros más prometedores de Europa. Y en su primera titularidad, el polaco tornó estos augurios en realidad. El 'Pistolero' disparó por partida doble para tumbar al Nápoles (2-0) y certificar el acceso del Milan a la semifinal de la Coppa Italia.

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Coppa Italia

MIL

2

0

NAP

Alineaciones

Milan
Donnarumma; Abate, Musacchio, Romagnoli, Laxalt; Kessie, Bakayoko, Paquetà (Rodríguez, 85'); Castillejo, Piatek (Cutrone, 79') y Borini (Calhanoglu, 60').

Nápoles
Meret; Malcuit (Callejón, 85'), Maksimovic, Koulibaly, Ghoulam; Fabian Ruiz, Allan (Ounas, 46'), Diawara (Mertens, 58'), Zielinski; Insigne y Milik.

Goles

1-0 M. 11 Piatek. 2-0 M. 27 Piatek.

Árbitro

Piero Giacomelli (Italia). TA: Malcuit, Milik y Koulibaly.

Lo de Piatek fue una exhibición. Avisó con una volea desviada en los compases iniciales y ahí se acabaron sus concesiones. Cuando a renglón seguido Maksimovic se tragó un balonazo largo, el polaco ganó la carrera y superó a Meret por el palo largo. Cierto es que la zaga partenopea facilitó el primer tanto, pero el segundo se lo fabricó el 'Pistolero'. Recibió otro pelotazo, esta vez escorado a la izquierda, y tras centrarse bajo la presión de Koulibaly engatilló un derechazo insalvable.

Sendos cañonazos dejaron muy tocado al Nápoles, que sin embargo asumió el reto de herir a un rival atrincherado. Líder y principal amenaza, Lorenzo Insigne comandó el asedio 'azzurro'. No obstante, los reflejos de Donnarumma y la falta de puntería evitaron que alguno de sus seis disparos se viera recompensado. Demasiada responsabilidad.

Los de Carlo Ancelotti aprovecharon el receso para calmar los ánimos y redoblaron su cerco tras la reanudación. El técnico se jugó el todo por el todo: introdujo a Ounas y Mertens, pasando de jugar con dos a cuatro delanteros. El acoso fue absoluto y el Milan apenas pisó campo rival. Sin embargo, a los 'azzurri' les faltó pegada y profundidad para materializar alguna de sus incontables intentonas. Al final, la pólvora de Piatek marcó la diferencia.