Barella comanda al Inter hasta semis en el estreno de Eriksen
X. Serrano
El Inter se medirá al Nápoles por un hueco en la final de la Coppa Italia. Los 'nerazzurri' se impusieron a la Fiorentina por la mínima en un duelo marcado por los debuts de Christian Eriksen y, en menor medida, Victor Moses. Sin embargo, el protagonista del encuentro fue Nicolò Barella. Pulmón y cerebro 'nerazzurro', marcó de volea el tanto vencedor que deshizo el empate tras los tantos iniciales de Candreva y Cáceres.
Coppa Italia
INT
FIO
Inter |
---|
Handanovic; Godín, Ranocchia, Bastoni; Candreva (Moses, 74'), Vecino, Barella, Young; Alexis Sánchez (Eriksen, 67'); Lautaro Martínez y Lukaku (Esposito, 88'). |
Fiorentina |
---|
Terracciano; Milenkovic, Ceccherini, Cáceres;Pol Lirola (Ghezzal, 85'), Benassi, Badelj (Cutrone, 56'), Pulgar, Dalbert; Chiesa (Sottil, 80') y Vlahovic. |
De entrada sorprendió con su formación Antonio Conte, hombre de firmes principios. No tanto por las previsibles rotaciones, sino por el esquema. Matizó su inamovible 3-5-2 para alinear un 3-4-1-2, con Alexis por detrás de Lautaro y Lukaku. Quién sabe si un primer ensayo para la posición que ocupará Eriksen, de inicio en el banquillo.
Barella y Lautaro, los más destacados
El duelo amaneció de forma eléctrica. La Fiore enseñó los dientes en un tiro de Pol Lirola que acarició el poste y el Inter replicó con un remate forzado de Alexis a centro de Barella. El dinamismo inaugural derivó pronto en espesor. Los 'nerazzurri' monopolizaban el cuero, pero sin profundidad. El cuadro 'viola' se defendía con solvencia, pero se olvidó de atacar. Un atasco.
Alexis aportó poco por dentro, muy fallón. La desconexión del chileno dificultó que la dupla atacante entrara en juego, desprovista de balones. Solo Barella conseguía dar algo de fluidez y continuidad al juego 'nerazzurro'. Fue un todocampista el italiano, sacrificado en la defensa y acertado en la creación, tanto en corto como en largo. Sin embargo, no alcanzaba para dañar a una Fiore bien plantada en campo propio.
Así fue hasta el último suspiro del primer tiempo, cuando un segundo de desconexión dilapidó 44 minutos de trabajo. Y es que ante depredadores como Lautaro, los despistes se pagan caros. El argentino peleó un balón que debía ser para el central o el portero y asistió a Candreva, que marcó a placer.
Estrenos y emociones fuertes
El tanto envalentonó al Inter, que arrancó el segundo acto como una apisonadora. Mucho más dinámico, acumuló más ocasiones en un cuarto de hora que en toda la primera parte. La falta de puntería 'nerazzurra' y los reflejos de Terracciano evitaron el derrumbe 'viola'. Iachini reaccionó e introdujo a un '9' por un medio. Aunque poco influyó el dibujo, pronto llegó el empate en un cabezazo de Cáceres tras un córner.
El cuadro milanés se tambaleó y pudo adelantarse la Fiore, en un mano a mano que Handanovic ganó a Vlahovic. Conte vio las orejas al lobo y tomó una decisión: fuera Alexis, dentro Eriksen. Ovación cerrada para el danés en su debut. Ni siquiera había entrado en juego el ex del Tottenham cuando Barella volvió a adelantar al Inter. El italiano engatilló de volea un balón llovido en la frontal y lo colocó a ras de poste. Imposible para Terracciano.
No levantó el pie del acelerador el Inter, que escondió el cuero y hasta pudo ampliar distancias en un gol de Lautaro a pase de Eriksen anulado por fuera de juego. La Fiore, que perdería por vez primera desde la llegada de Iachini, solo inquietó a Handanovic en un tiro lejano de Sottil. No bastó. Los 'nerazzurri' vuelven a ganar y ya están en semifinales.
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