El Girona no quiere despertar del sueño

Stuani, por partida doble, y Blind certifican el billete a los cuartos de final de la Copa del Rey para soñar con alcanzar las primeras semifinales de su historia

Los de Míchel volvieron a dar un recital futbolístico en Montilivi ante un Rayo que recortó distancias por medio de Nteka

Stuani, goleador como un rayo

El Girona vuelve a dar un recital futbolístico en Montilivi para clasificarse a los cuartos de final de la Copa del Rey

El Girona vuelve a dar un recital futbolístico en Montilivi para clasificarse a los cuartos de final de la Copa del Rey / EFE

Clàudia Espinosa

Clàudia Espinosa

Podía parecer un partido más. Pero no lo era. Primero, porque el equipo necesitaba recuperar las sensaciones perdidas en Almería, pero, sobre todo, porque la victoria les dejaría a un paso de volver a hacer historia esta temporada.

GANAS DE REVANCHA

Era un choque especial, porque el Girona tenía la espina clavada de haber caído en octavos en la temporada 21/22 ante, precisamente, el Rayo Vallecano. Míchel ya avisaba de la dificultad de la cita, porque llegaban "con la pequeña ventaja que descansaron el fin de semana".

Tras el grave error de Juanpe ante Nteka, que podría haber costado caro y cambiado el devenir del encuentro, el Girona se hizo dueño de la posesión.

Avisaría Tsygankov con su pierna derecha, o lo probaría Juanpe desde lejos, pero el primer tanto llegaría de las botas de Cristhian Stuani.

APARECIÓ STUANI... Y POR PARTIDA DOBLE

¿Quién sino Stuani podía abrir el marcador en Montilivi? Una gran acción individual de Tsygankov, quien podría ser, perfectamente el nombre propio de la primera mitad, que Portu hizo buena con un toque de primeras, y que el uruguayo no perdonó, desataría la euforia en Montilivi.

Stuani se apuntó un doblete ante el Rayo en Montilivi

Stuani se apuntó un doblete ante el Rayo en Montilivi / EFE

Y apenas tres minutos después, volvería a ser protagonista para ampliar distancias desde los once metros, atreviéndose, incluso, a golpear a lo panenka.

FIESTA EN MONTILIVI

Si el inicio del Girona estaba siendo extraordinario, entraría Daley Blind en escena para anotar el tercero. El central, que se había quedado descolgado en el área rival en la salida de un córner, aprovechó el gran centro de Portu para hacer enloquecer, aún más, a la grada de Montilivi.

Daley Blind desató la locura en Montilivi anotando el tercero del partido

Daley Blind desató la locura en Montilivi anotando el tercero del partido / EFE

UN RAYO DE ESPERANZA

Parecía que los de Míchel sentenciaban el partido en la primera media hora, pero el Rayo tendría la última palabra.

Nteka se aprovechó de un error en la salida de Jhon Solís para meter al equipo en el partido. Aunque la alegría les duraría poco.

CON GANAS DE HACER HISTORIA

La segunda mitad no fue tan vistosa como la primera, y el Girona sufriría alguna que otra ofensiva, pero Juan Carlos se vestiría de héroe para evitar el gol que metiera al Rayo en el partido. Míchel dio entrada a los habituales Couto, Valery, Aleix y Iván Martín, y también gozaría de minutos el canterano Antal.

Pero lo que está claro es que el Girona también quiere la Copa y que solo tiene tres 'finales' por delante para hacerse con ella. Y es un serio candidato.