El partidazo de Alves que reactiva la opción Barça

Alves, desatado al final del encuentro

Alves, desatado al final del encuentro / EFE

Sport.es

"El equipo que me contrate, tendrá un campeón". Eso es lo que dijo Dani Alves hace unos días sobre su futuro aún sin resolver. No es una bravocunada. Se trata de una realidad. A sus 36 años, el jugador más laureado de todos los tiempos, vive una eterna juventud

Elegido MVP del encuentro, Dani está pletórico. Lo demostró ante Argentina.  Si Firmino y Gabriel Jesús pusieron los goles, el lateral abanderó el 'jogo bonito' que siempre se le supone a la canarinha y que con Tite se prodiga a cuentagotas. 

De sus botas nació el uno a cero, una auténtica obra de arte, compendio de fuerza física y calidad técnica. Primero le ganó la partida a Lautaro Martínez con una esplandinha; luego, con un sombrero se quitó de encima a Acuña para después superar a Paredes y, ya atacando el área, cedió a Firmino sin mirar, al más puro estilo Laudrup, dando origen al gol de Gabriel Jesus.

El suyo fue un partidazo. De principio a fin. En ataque y en defensa. Incluso tuvo ayuda divina cuando en los lanzamientos de falta de Messi se puso detrás de la barrera y pidió clemencia al cielo para que su 'hermano' no acertase como otra tantas y tantas veces ha deseado que marcase y visto cómo se cumplían sus plegarias...

Lo más curioso del asunto es que Dani Alves es ahora mismo un jugador libre para fichar por quien quiera y quien le quiera. El PSG, con el que marcó tres goles y dio ocho asistencias en los 32 partidos que disputó la pasada temporada, no le renovó, y ahora se ha convertido en una ganga del mercado. 

Hace unas semanas se ofreció al Barça, que no consideró seriamente la opción de repescarlo, pero, visto lo visto, nadie duda que el capitán brasileño es un chollo. Pocos laterales derechos en el mundo, por no decir ninguno, están a la altura del exblaugrana y su gran rendimiento reactiva su candidatura a un regreso.