El Leverkusen paga un alto precio para eliminar al Paderborn

Los de Xabi Alonso batieron al Paderborn (3-1) en un partido relativamente plácido

Su estrella, el joven Florian Wirtz, se tuvo que marchar lesionado antes del descanso

Los locales celebrando el tanto de Boniface

Los locales celebrando el tanto de Boniface / EFE

Isaac Fandos

El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso superó al Paderborn y pasó a la siguiente ronda de la Pokal sin excesivos problemas, en un partido en el que el conjunto de la farmaceútica no brilló, y en el que tendrá que pagar un alto precio por su acceso a la nueva ronda: su estrella Florian Wirtz se marchó lesionado de la rodilla.

Pronto abrió el marcador el conjunto del español. Un servicio por la derecha de Stanisic lo parovechó el goleador Victor Boniface, que continua con su idílio con el gol. El nigeriano remató cruzado, anticipando a su marca, para batir a Boevink.

Antes de la media hora, el Bayer dobló la diferencia. De nuevo, el tanto se originó por la derecha. En esta ocasión fue Frimpong quien se encargó de asistir, y Palacios quien marcó con un disparo potente desde la frontal, en el que el Boevink podría haber hecho algo más.

Todavía en la primera mitad, llegó la jugada desafortunada del encuentro. Wirtz sufrió una dura entrada y tuvo que ser sustituido con ostensibles gestos de dolor. La joven estrella alemana salió del verde por su propio pie, pero con un rostro muy preocupado por sus molestias en la rodilla.

Tras la reanudación, el Leverkusen incluso mejoro en las llegadas al área, pero no acabó de sentenciar. Pudo lograrlo a los 54 minutos, pero Hofmann se encontraba en fuera de juego cuando empujó el balón a la red.

Tanto tardó en dejarlo muerto, que poco a poco el Paderborn se fue animando. Solo faltaban siete minutos para la conclusión cuando Klaas cazó un balón en la frontal y batió a Hradecky, en una acción de múltiples rebotes.

Reactivó el tanto a los de Xabi Alonso, que no quisieron sufrir y marcaron el tercero solo cuatro minutos después. De nuevo Frimpong se puso el traje de asistente, y en este caso se la sirvió en bandeja a Schick para que el checo rematara a placer desde la pequeña y finiquitara la eliminatoria.