Mendilibar reina en la Conference y sigue en el Olimpo europeo

Siempre hay una primera vez. Lo sabe el Olympiacos gracias a su fórmula ganadora: José Luis Mendilibar y El Kaabi. El primero, porque volvió a conquistar Europa -lo hizo con el Sevilla el pasado curso-, esta vez en la Conference League, venciendo a la Fiorentina por 1-0 en la gran final de Atenas. Y el segundo, porque fue el goleador de la competición y con su tanto en la prórroga le dio el primer título continental a los del Pireo. 

No tardó mucho el equipo de Mendilibar en dar el primer susto. En casa lo vieron los aficionados del Aston Villa que ya supieron sufrirlo en semifinales. En las botas de Daniel Podence pudo estar la apertura del marcador, pero la buena estirada de Terracciano bastó para ahogar el grito a los 3'.

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Y desde entonces todo se vio violeta. Parte importante de ello fue por el talento de Nico González. El argentino se hizo un espacio en la derecha y encontró a Belotti, aunque el zurdazo del ariete se fue desviado. No así el leve toque de Milenkovic sobre los 9', cantando el primer tanto del duelo. Sin embargo, el fuera de juego del central anuló la celebración.

Y no solo por los árbitros se salvó el conjunto heleno. Tzolakis apareció hasta en dos ocasiones para proteger su puerta, primero un disparo de Bonaventura dentro del área y después con el centro-chut de Kouamé que encontró su pierna. Como encontró El Kaabi la humanidad de Terracciano sobre el final del primer tiempo, protagonizando un choque duro de ver. Como el partido en sí.

SEGUNDA PARTE, MISMO GUION Y FUERZAS EQUIPARADAS

En la reanudación se mantuvo el cuidado propio por encima de la ofensa contraria. Entonces entraron las modificaciones. Italiano dio entrada a Nzola, Duncan, Barak e Ikoné; Mendilibar respondió con Jovetic y Horta. Pero ni por esas se movía el luminoso del Agia Sofía. Solo quedaba el rumbo hacia la prórroga

El último en pie ganaba. Y de eso sabe mucho el Olympiacos. Especialmente si lo dirige Mendilibar. Tras asediar a puro corazón el área de Terracciano, el premio lo encontró al final de la segunda parte, sobre los 117'. Obra, quién sino, de El Kaabi, goleador de la competición y autor del tanto más importante de la temporada. Cabezazo para encumbrarlos al Olimpo. Y la Fiorentina se quedó, como contra el West Ham el año pasado, otra vez a las puertas.