Jaime Alguersuari, revoluciones

Alguersuari, en portada del SPORT&STYLE de esta semana

Alguersuari, en portada del SPORT&STYLE de esta semana / VALENTÍ ENRICH.

Carme Barceló

Carme Barceló

"Mi nombre es Jaime Alguersuari pero no soy la misma persona que conocieron los circuitos”. Cortocircuito. Lo que tenía que ser una entrevista se convirtió en una declaración de intenciones. No fue un monólogo, fueron horas de reflexión con alguien que ni siquiera tiene 30 años y que pasó página con bastantes menos.

Ahora se reconoce como Squire, su segundo apellido en inglés. Una nueva identidad para este hombre que nació pegado a los motores y que ha evolucionado hacia la música, el yoga, el deporte y la naturaleza. “Gané dinero con los coches pero no era feliz. Y mi objetivo en la vida era serlo. Cada cosa que respiro la escribo en mi música. Ahí sí me encuentro a mí mismo de verdad”. Ahí y subido en una bicicleta dos horas todos los días o haciendo yoga y meditación sesenta minutos más. Jaime se ha borrado de las redes sociales, no tiene whatsapp y se comunica “escuchando el sonido de las palabras de los que se comunican conmigo, sintiéndolas”. También le puso el típex a las carreras para corregir su propia vida.

Cubrió un pasado sin hacer ruido y reescribió su presente. “Tuve una crisis de estrés -explica-, ese fue el diagnóstico. Pero la verdad es que mi energía no fluía, siempre me preguntaba por qué estaba allí, por qué tenía tantos problemas con el coche... Me desmayé y esa fue la gota que colmó un vaso de insatisfacciones. Daba tantas vueltas a mi vida como al circuito”. En esa curva peligrosa decidió darle un giro de 180 grados. Incluso más. Retirado en 2015, ya no cruza nunca los brazos en las fotos. Su ‘body language’, como él lo describe tras varios años en Londres, es otro. Esa pose pertenecía al planeta motor que dejó atrás. “Con 19 años estaba en un mundo de dinero y de irrealidad. Ahora trabajo con gente que viene de la calle, algo que yo no conocía porque soy un privilegiado. Gente que se lo ha ‘currado’ lejos de las hadas y de los cantos de sirena”, asegura el expiloto. “Por primera vez en mi vida duermo en paz”, concluye. Atrás quedaron las revoluciones y esta es la evolución del que fue Jaime Alguersuari.