¿Comer carbohidratos por la noche engorda?

La idea de que que consumir carbohidratos por la noche engorda y perjudica nuestra salud es un mito

La pasta tiene carbohidratos

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SPORT.es

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Aunque la nutrición es un mundo profundamente complejo, existen unas cuantas verdades incuestionables a las que podemos aferrarnos para guiar nuestra alimentación en la dirección adecuada. El problema es que, en realidad, no son tan incuestionables como pensamos. Una de ellas, y de las más populares que hay, es que consumir carbohidratos por la noche engorda y perjudica nuestra salud. Aparentemente tiene sentido: al fin y al cabo, durante la noche quemamos menos calorías, ¿no? Como apuntábamos antes, la nutrición posee un alto grado de complejidad. Y esta idea acerca de los carbohidratos es simplemente un mito.

Así lo demostró una investigación realizada por científicos israelíes en 2011. En concreto, el estudio midió los resultados de peso de dos grupos de hombres y mujeres de entre 22 y 55 años tras seis meses tomando exactamente las mismas calorías y con la misma proporción de macronutrientes, pero con pautas diferentes en el consumo de carbohidratos. Así,uno de los grupos tomaba todos los carbohidratos durante el día y el otro los tomaba todos durante la cena. Era el único factor discordante entre ambos grupos. Y resultó que quienes los consumían por la noche perdieron un 2% más de peso y de grasa.

Como explican desde Vitónica, la ganancia de peso está directamente relacionada con la diferencia entre las calorías consumidas y las calorías quemadas. En este sentido, "siempre y cuando comas las mismas calorías al final del día no tienes que preocuparte de si los carbohidratos los comes por la noche o no". Porque si consumes menos calorías de las que gastas, o exactamente las mismas, no ganarás peso. O dicho con otras palabras: a nuestro organismo no le importa cuándo consumamos, sino cuánto consumamos. Y los hidratos de carbono son un macronutriente esencial en nuestra dieta. El organismo los necesita.

El supuesto problema, según la creencia popular, es que los hidratos de carbono son la fuente prioritaria del organismo para generar energía y durante la noche, mientras dormimos, apenas empleamos energía, por lo que aparentemente se almacenaría en forma de grasa. Pero eso no es verdad. El cuerpo humano requiere de una cantidad mínima de energía para mantenerse vivo. Es lo que conocemos como el metabolismo basal. Y puede encontrarse en una media de entre 1.000 y 2.500 calorías diarias para los adultos. Si dormimos unas ocho horas, significa que gastamos entre unas 300 y 900 calorías dormidos aproximadamente.

En consecuencia, es también un mito que no quememos calorías mientras estamos dormidos. Por todo esto, dicen los especialistas, debemos consumir entre un 45% y un 65% de las calorías totales diarias en forma de hidratos de carbono. Además de ser nuestra principal fuente de energía, estos macronutrientes cumplen un papel trascendental en la salud celular y muscular. Independientemente del momento del día en que se consuman. Es más, como apuntan desde Health Shots, medio especializado, "tomar carbohidratos por la noche ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia a través de la producción de serotonina".