Informe SPORT: Preocupa la retaguardia en el clásico

Un paradón de Ter Stegen y el larguero evitaron que el Dortmund apretase el marcador

Un paradón de Ter Stegen y el larguero evitó que el Dortmund apretase el marcador / MEDIAPRO

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

En el cara a cara entre FC Barcelona y Real Madrid hay muchos aspectos a tener en cuenta, datos, comparaciones, detalles jugosos. La balanza es positiva para los de Valverde en bastantes campos (por ejemplo, en el de goles convertidos), pero hay uno en concreto que favorece de forma meridiana a los blancos. La fiabilidad defensiva del Barça está dejando mucho que desear este curso. 

Tan solo en seis de los 22 partidos oficiales que ha disputado el equipo azulgrana ha logrado mantener la portería a cero. Por su lado, el Real Madrid está basando mucho más su andadura este curso en cerrar las compuertas de su retaguardia. Sin duda, el clásico pasará en buena medida por la seguridad defensiva en ambas áreas. El que cometa menos errores será el que saldrá airoso de todo esto.

1. Una diferencia abismal en goles encajados

Este Barça encaja. Encaja demasiado. No es nada habitual que a estas alturas de temporada el conjunto barcelonista haya recibido la friolera de 20 goles en tan solo 16 encuentros disputados (1,25 por partido). Es una barbaridad tratándose de un equipo dominador, pero lo cierto es que los adversarios le generan peligro con relativa facilidad a los de Valverde. Además, esa ‘sangría’ se ha acrecentado casi en el último ‘rush’ de Liga. El cuadro catalán viene de encajar siete tantos en los últimos ocho encuentros que ha jugado. De esos últimos siete compromisos, solo en uno (el 0-1 del Wanda Metropolitano) ha logrado dejar la portería a cero.

2. Ter Stegen es humano y no llega en su ‘apogeo’

Es el mejor portero del mundo. Para algunos Oblak le puede ‘toser’ tranquilamente, pero para servidor no hay nadie tan completo como él. Domina todas las facetas, las borda. Pero es humano, aunque a veces se nos olvide. No es un robot perfecto y lo ha demostrado en los últimos dos encuentros, en los que ha enlazado un par de acciones desafortunadas que han costado algún gol. Frente al Mallorca no mide bien su salida para despejar un centro lateral y lo aprovecha Budimir para hacer el 5-2; en el Reale Arena sale a destiempo también en el primer gol (cierto es que luego es Busquets quien comete el penalti) y en el segundo su despeje queda muerto para que lo remache Isak al fondo de las mallas.  En cualquier caso, 0 dudas sobre él.

3. La fiabilidad defensiva del Barça ha caído

En comparación con las temporadas anteriores de Valverde en el club, el Barça ha perdido solidez en la zaga. Si en su primera campaña consiguió encajar solo 29 tantos en 38 partidos (0,76 por encuentro) y en la segunda 36 en 38 (0,94) el balance de la actual es mucho más pobre en ese sentido.  Para encontrar la explicación a esa debilidad en la retaguardia hay que mencionar obviamente las lesiones (leer próximo punto), pero también los errores individuales y los espacios que deja el equipo en el centro del campo. Ante la Real los Odegaard, Mikel Merino, Oyarzabal y compañía recibían muy solos y con demasiado tiempo para girarse y pensar. 

4. Las lesiones han lastrado al Barça en la zaga

Umtiti, Semedo, Sergi Roberto, Jordi Alba, Júnior, Lenglet. Prácticamente todos los efectivos en defensa del Barça han pasado por la enfermería en este arranque liguero. Valverde apenas ha podido alinear a su teórica zaga titular (Semedo-Piqué-Lenglet-Alba) y eso ha lastrado bastante la fiabilidad y la solvencia en la parcela defensiva del equipo. En el clásico parece que sí va a poder el ‘Txingurri’ salir de inicio con su zaga ‘fetiche’ aunque cierto es que ni Semedo ni Jordi Alba (ambos jugaron ya ante la Real) no llegarán al 100% de ritmo. 

5. Zidane ha encontrado el equilibrio perdido

Por contra, quien sí ha dado con la tecla este curso en la parte trasera ha sido Zidane. El Real Madrid ha ido poco a poco ganando en solidez hasta el punto que solo el Atlético del ‘Cholo’ encaja menos (un gol menos, en concreto). El club blanco recibe una media de 0,7 dianas por encuentro y en los últimos ocho disputados ha tan solo le han batido en XXX ocasiones. Ramos sigue siendo el líder espiritual no solo de la retaguardia, sino del equipo en general. Su tándem en el eje con Varane es de máxima fiabilidad y tanto Carvajal en un costado como un renacido Marcelo están rindiendo.