Las estrategias del clásico

Las bajas impedirán que Zidane apueste por una zaga con tres centrales; Koeman sí lo hará

El objetivo del Barça es evitar que Kroos y Modric aparezcan mucho; De Jong puede ser la clave

Pedri, sobre el Clásico: "Es un partido que marca la Liga"

Pedri jugará el sábado su segundo Clásico / PERFORM

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Barcelona y el Real Madrid aspiran a sumar tres puntos clave en la lucha por el título de Liga. Las pizarras de ambos técnicos, el blaugrana Ronald Koeman y el madridista Zinedine Zidane, serán decisivas.

EL 4-3-3 CONTRA EL 3-4-3

Una de las incógnitas antes del partido será la elección de los dos técnicos entre el 4-3-3 y el 3-4-3. Todo hacia indicar que ante el Liverpool, Zidane iba a mantener su apuesta por una defensa de tres centrales, pero el positivo por COVID de Varane unido a la baja de Sergio Ramos hizo que se quedase sin efectivos en el eje y por eso tuvo que utilizar una defensa de 4 que le dio un grandísimo resultado a pesar de estar compuesta en un 75% por teóricos suplentes.

Es por ello que la idea inicial de enfrentarse al Barça con tres centrales no tiene posibilidades al no tener suficientes efectivos. El 4-4-2 le funcionó a la perfección, con un Militao muy mejorado y un Nacho cumplidor como de costumbre. Les acompañarán dos laterales de enorme capacidad ofensiva (Lucas Vázquez y Mendy), con Courtois por detrás.

Enfrente Koeman seguirá apostando por la defensa de tres centrales que tan bien le ha funcionado, con la duda de si entrarán Piqué o Araújo para darle aún más consistencia. Algunos opinan que Koeman podría cambiar al 4-4-2, pero a mí no me pasa por la cabeza esa posibilidad, y más viendo que el técnico ha demostrado sobradamente que no toca lo que le funciona. Y esa es mi única gran duda: De Jong ha jugado los últimos partidos como central y no en el medio del campo, donde lo ubicaba al principio cuando cambió el dibujo. Personalmente me gusta mucho más como centrocampista organizador y llegador, aunque entiendo que ante rivales menores pueda jugar más retrasado para darle más calidad a la salida del balón e incorporarse al centro en cuanto se tiene la posesión. Pero ante rivales de entidad el equipo es más fuerte y sólido con tres centrales defensivos.

LA CLAVE EN EL CENTRO DEL CAMPO

El Barça se enfrenta con toda seguridad al mejor centro del campo de nuestra Liga y de la mayoría de campeonatos, que no es otro que el formado por Kroos, Modric y Casemiro. Los dos primeros son esenciales en el juego de los blancos. Si son protagonistas y partícipes notables en el juego, el Real Madrid es uno, mientras que si no aparecen mucho, es otro equipo totalmente diferente. Hay que presionar y no dejar que se apoderen del centro del campo, como ya sucedió en el Camp Nou, donde por muchos minutos llevó la iniciativa el equipo blanco, obligando al Barça a replegarse cerca de su portería. Para contrarrestar esa posible participación de Kroos y Modric, hay que tener superioridad en esa parcela central, de ahí que prime la opinión de colocar a tres centrales (Lenglet, Araújo y Mingueza, si todavía Piqué no está a punto) adelantando a De Jong al centro del campo, ya que puede ser un jugador determinante para ganar esa parcela, que llegaría a estar configurada por hasta 5 efectivos: Alba y Dest en las bandas, y Busquets, Pedri y De Jong por dentro, con lo que las posibilidades de mandar en el juego y tener control e iniciativa serían mayúsculos y al mismo tiempo limitarían el peligro de los atacantes blancos al participar poco. Ese 3-5-2 que planteo conllevaría la suplencia de Griezmann.

LUCHA EN LAS BANDAS

Preciosa la lucha que se presume en las bandas con jugadores con una gran profundidad y recursos. Lucas Vázquez, reconvertido con una generosidad y esfuerzo enormes y con mucha continuidad en sus apariciones, llega para centrar o asistir. Pero no tiene virtudes defensivas, ni el hábito de ser contundente y no asumir riesgos, por lo que puede ser vulnerable. En la izquierda está Mendy, también más atacante que defensor. Le gusta incorporarse y pierde la posición o le cuesta recuperar el sitio, por lo que atacar esos espacios a las espaldas de los laterales puede ser una de la grandes soluciones del Barça. Dest y Alba tendrán una doble misión. Por un lado intentar dañar con llegadas desde atrás el espacio que dejan los laterales blancos, pero también a la hora de defender y ayudar en las coberturas, sobre todo Dest con Mingueza o el central derecho que tenga que tapar a Vinicius, con confianza.

¿QUE PARTIDO VISUALIZAMOS?

De entrada habrá mucho respeto y hasta miedo de no cometer errores de los que el rival se pueda aprovechar. Ambos van a querer el balón y llevar la iniciativa, y lo más normal es que vayan alternando las posesiones, obligando al rival a replegarse. Ambos equipos no querrán conceder espacios para que las transiciones defensa-ataque sean factibles, pues ambos saben del peligro que ello supondría. Es por eso que se arriesgará menos que en otros partidos, sobre todo en determinadas zonas del campo.

CONFIANZA Y CANSANCIO

La imagen y la victoria ante el Liverpool habrá subido la estima y el nivel de confianza del Real Madrid, pero también al mismo tiempo ha sido una carga de trabajo, que podría tener consecuencias si el ritmo que consigue imponer el Barça es alto.