LIGA BBVA 2015-2016: FC BARCELONA - REAL MADRID

Este clásico va por ti Johan

La figura de Johan Cruyff inundará el encuentro entre Barça y Madrid. El holandés volador será el jugador número 12 del conjunto azulgrana

Johan Cruyff, en un partido con la camiseta del Barça

Johan Cruyff, en un partido con la camiseta del Barça / sport

Dídac Peyret

Esté donde esté, seguramente fruncirá el ceño cuando vea el lío que le han montado hoy en el Camp Nou. Es posible, incluso, que suelte alguna broma de las suyas para rebajar tanta trascendencia. Y es bastante probable que, entre calada y calada, siga el Clásico sentado en un balón, liberado ya, de cualquier corrección y preocupación mundana. 

Durante el encuentro no lo reconocerá pero incluso él, un tipo imperturbable, terminará rascándose la punta de la nariz, disimulando las emociones. Quién sabe si con la gallina de piel. Antes lanzara cualquier corrección sobre el juego (alguna ‘cruyffada’ a la contra) y se le escapará una carcajada cuando vea a todos los presidentes vivos posando con calculada diplomacia. 

“Salid y disfrutad” Llegará un momento (eso seguro) que cansado de tanto homenaje pedirá con aspavientos a todo el mundo que repare en el juego y que se divierta, porque a eso habíamos venido.

Pero su nombre será hoy coreado a lo grande en el mejor escenario posible: un Barça-Madrid ¡Qué mejor partido para despedir un clásico como Johan! porque la afición le debe algo más que una forma de entender el fútbol. Cruyff, de carácter valiente y desacomplejado, fue capaz de irrumpir en el inconsciente culé y darle un giro a la cultura del dodotis, de ‘l’avui-toca-patir’, de ‘l’aquest-any-tampoc’. Su fuerte personalidad le colocó permanentemente en la controversia, aunque desde su muerte todo sean adhesiones. 

Durante mucho tiempo el Barcelona se dividió entre los que lo veneraban con irracional devoción y los que lo criticaban con vehemencia, pero cuando él hablaba se hacía el silencio. Así de importante era Cruyff. 

Hoy durante un minuto nadie dirá ni pío mientras se sucedan las imágenes del holandés por el videomarcador. En el césped, sin embargo, habrá estruendo como corresponde a la rivalidad entre el Barcelona y el Madrid. Contribuirá un inmenso mosaico con 90.000 piezas con el número 14 en el que podrá leerse ‘Gràcies Johan’.

Más allá de la herencia en el juego, el mayor logró de Johan ha sido su contribución a una nueva mentalidad ganadora y desacomplejada. Una filosofía de vida de la que se ha empapado la afición azulgrana que afronta el encuentro ante el Madrid con una convicción que no se recuerda. Hace unas semanas fantaseó incluso con cruzarse con los blancos en la Liga de Campeones. 

Hoy Cruyff no se calzará las botas para escabullirse de Camacho. Ni tampoco se le espera en el banquillo departiendo con Charly. Pero allí donde esté, seguro, tratará de desmarcarse de tanta afectación: “El fútbol siempre tiene que ser algo divertido”, insistirá.