5 cosas que echarás de menos en el clásico del domingo

Algunos factores harán menos atractivo al que presume de ser el mejor partido del fútbol español

Las ausencias de Leo Messi y Sergio Ramos y el nivel competitivo de ambos equipos son los principales motivos que disminuirán el interés del duelo

Messi no pierde la sonrisa en los entrenamientos con el PSG

Messi no pierde la sonrisa en los entrenamientos con el PSG / EFE

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El clásico entre FC Barcelona y Real Madrid del próximo domingo 24 de octubre en el Camp Nou tendrá muchos alicientes, pero también varias cuestiones que se echarán de menos. Las ausencias de Leo Messi y Sergio Ramos, el dudoso nivel competitivo de ambos equipos, la poca trascendencia del compromiso a nivel de clasificación y la rivalidad algo descafeinada serán los factores que harán menos atractivo al que presume de ser el mejor partido del fútbol español.

1. Messi, el principal atractivo de los clásicos del siglo XX

Aunque no ha jugado todos los partidos contra el Madrid que el Barça ha disputado desde 2004, pues se perdió cinco compromisos durante su larga etapa en el Camp Nou, Leo Messi no forma parte de la plantilla culé después de 17 años. El equipo culé, sus aficionados y el mundo del fútbol echarán de menos a un jugador con 45 clásicos a sus espaldas con un balance de 19 victorias, 11 empates y 15 derrotas. En esos enfrentamientos marcó 26 goles y repartió 14 asistencias. Sin lugar a dudas, el partido de más expectación mediática de la Liga Santander ha perdido a uno de sus principales atractivos.

2. Sergio Ramos, la otra baja sensible

El Real Madrid también tiene una baja destacada respecto a los últimos años: el pasado verano cambió de aires Sergio Ramos. El excapitán blanco no renovó y fichó por el PSG como agente libre, el mismo camino que realizó Messi cuando el Barça le comunicó que no tenía suficiente margen económico para inscribirle en LaLiga. Aunque ya se perdió el clásico de Valdebebas por problemas físicos, el central andaluz tiene mucha experiencia en enfrentamientos contra el conjunto azulgrana. Sus estadísticas en los 45 partidos frente a los culés –15 victorias, 10 empates y 20 derrotas– son de cinco goles y tres asistencias.

3. El mejor nivel de ambos equipos

Es innegable que Barça y Madrid están muy lejos de comer en la misma mesa que los mejores clubes del continente. La última Liga acabó en manos del Atlético y el líder de la presente edición es la Real Sociedad. En Europa, las diferencias de las plantillas blaugrana y merengue respecto a las de equipos como Manchester City, PSG o Bayern de Múnich son evidentes. El nivel futbolístico de los recientes clásicos ha sido ciertamente bajo comparado con los de antaño. Y, al menos sobre el papel, no parece que las cosas vayan a cambiar mucho en el corto plazo, hasta que Joan Laporta y Florentino Pérez acometan fichajes o incorporaciones de futbolistas diferenciales.

4. Un partido poco trascendente

Un compromiso de la décima jornada no es definitivo. Es evidente que tampoco lo sería en caso de que fuera el último partido de la primera vuelta, pero Barça y Madrid se dejan cada vez más puntos. Lejos quedan esas Ligas en las que se acariciaban o alcanzaban los 100 puntos y que, por consiguiente, los enfrentamientos directos eran determinantes. Las cosas han cambiado y el famoso ‘partido a partido’ del Simeone se ha convertido en la filosofía de todos los conjuntos, también los de Ronald Koeman y Carlo Ancelotti.

5. Una rivalidad descafeinada

La rivalidad entre Barça y Madrid pasa por momentos de poca tensión. Quizás por todas las cosas mencionadas anteriormente, en la previa del clásico no se han escuchado declaraciones cruzadas ni provocaciones. Lejos queda también, en este sentido, la época de Pep Guardiola y José Mourinho, en la que el portugués y su mensaje a la plantilla y a la afición blanca sobrepasaron límites de forma deplorable. Entre esa situación y la actual, realmente descafeinada, hay un punto intermedio. Un término medio –como lo denominaba Aristóteles–, que añade ingredientes y aliña la enemistad.