Convencidos de la victoria

Los azulgranas están convencidos de retener los tres puntos del duelo contra el Madrid

Los azulgranas están convencidos de retener los tres puntos del duelo contra el Madrid / AFP.

Gerard Piqué se está convirtiendo en el salvavidas del FC Barcelona en estos últimos años. Que el equipo no encuentra un patrocinador de garantías que pueda sustituir, pues el bueno de Piqué te presenta al dueño de Rakuten en San Francisco y todo solucionado, que el equipo no marca goles sin Leo, pues aparece el central para ponerse de ‘palomero’ en el área rival y a ver si cae la flauta con un balón suelto por ahí.

Que toca decir basta y dar un toque de atención al equipo tras el pésimo partido ante la Real Sociedad, pues el canterano sin ningún tipo de ley mordaza por en medio deja fuera de juego a su entrenador asegurando que “o cambiamos de actitud o la Liga se nos escapa”. Que el equipo está ‘tocado’ anímicamente tras los últimos malos resultados y el partido del Real Madrid está a la vuelta de la esquina, pues ya tenemos al central catalán insuflando ánimos a sus compañeros y enviando mil y un mensajes positivos para agitar el vestuario y convertir estos malos resultados en un motivo más para salir a morder en el clásico.

CONJURA EN EL VESTUARIO

Piqué simboliza mejor que nadie el espíritu que se respira ahora mismo en el vestuario blaugrana: el convencimiento de que el Real Madrid no va a escaparse vivo del Camp Nou, que se van a reenganchar al campeonato y que dar por muerto antes de hora al vigente campeón puede acabar saliendo caro a más de uno.

La conjura no se ha escenificado con ninguna reunión colectiva, ni una cena para hacer piña, ni terapia de grupo con los técnicos. No ha hecho falta. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer en estos momentos: dejar atrás el lastre de las últimas semanas y reivindicarse como solo un equipo campeón es capaz de hacerlo.

Más que nunca el lema que desde el primer día instaló Luis Enrique en el vestuario se ha propagado estos días entre la plantilla. “Tú puedes darme resultados o excusas”. Y está claro que los jugadores no están dispuestos a tener que ofrecer excusas mañana a las 18.00 horas. “Las excusas son para los perdedores, para los malos perdedores”, dicen.

optimismo

Y si Piqué ha sido el encargado de enchufar a los desenchufados, la aparición del capitán Andrés Iniesta ha obrado como mano de santo entre sus fieles seguidores. Nadie mejor que el manchego para volver a ordenar las ideas, atemperar los tiempos y pulsar el cronómetro del buen juego. La presencia del de Fuentealbilla es el mejor placebo para evitar cualquier atisbo de depresión.

Y si Iniesta ha aparecido en el momento más adecuado, Leo Messi siempre es el mejor antídoto para cualquier problema. Sus compañeros se agarran a él como un clavo ardiendo, conscientes que solo él será capaz de llevarles a ‘Tierra Santa’.

Evidentemente en este tipo de partidos no hace falta motivar a nadie, en ‘can Barça’ no necesitan espíritus Juanitos ni recurrir a las ‘ouijas’ como otros, en el club tienen a Leo, el mejor jugador del mundo y de la historia del fútbol, y como aliados y socios al vigente ’Pichichi’ y Bota de Oro, Luis Suárez, y al que está llamado a coger el relevo de Leo en el cetro mundial, Neymar Jr.

Estos tres ‘pepinos’, como los llamó un día Piqué, son la mejor solución a todas las dudas que asedian en estos días al aficionado culé. Pero no estarán solos en su envite, sino que ocho compañeros y cien mil gargantas les apoyarán para volver la alegría a este deporte llamado fútbol.