Contador entrega el testigo a Enric Mas

Pocos mejor que Alberto Contador para calibrar el pasado, el presente y el futuro de Enric Mas, el ciclista de Movistar que se formó en las filas de la Fundación Contador y que será, según apuntan los especialistas, el próximo corredor español capaz de ganar una gran vuelta.  

Así lo apunta también Contador, que subraya dos de las grandes virtudes del ciclista mallorquín. "Tiene una gran capacidad de recuperación y además, es un ciclista que suele ir a más dentro de las carreras". 

Contador lo comprobó en 2014, meses antes de ganar la Vuelta a España. Salió a rodar con Enric Mas, por entonces un joven de 19 años que acababa de llegar a la Fundación Contador. "Subimos el Gavia, le apreté y muy pronto vi que se me escapaba, ahí me di cuenta de que estaba ante un ciclista de primer nivel".

Contador no tiene dudas de que Mas será el próximo ciclista español en ganar una carrera de tres semanas. Mas, de momento, es quinto en la general de la Vuelta, a 1 minuto y 50 segundos del líder, Richard Carapaz. Contador fue el último español en subir a lo más alto del podio en una grande, el Giro de 2015. 

Contador, que rodó junto a un grupo de periodistas por las carreteras de la sierra de Collserola, presentó en Sant Cugat del Vallés su patrocinio de DMT, la firma italiana de zapatillas de ciclismo.

Hubo tiempo, además, para que Contador contase alguna de sus vivencias como ciclista, como los "infiernos de dolor" de las cronos del Tour de Francia, especialmente las de 2007 y 2010, que tiene grabadas en la memoria. "Es un dolor de piernas difícil de describir, incomparable".

La montaña, su terreno, también le hizo sufrir, pero menos. "Hay días mejores y peores, y días engañosos, como en mi ataque en Verbier en el Tour de 2009: ataqué a falta de seis kilómetros y yo mismo me decía, 'pero qué necesidad tienes de atacar ahora'. Eso sí, al llegar, boca cerrada, que no se notase que había sufrido, al fin y al cabo los líderes siempre tienen un mal día, a veces más de uno". 

Proyectos propios y nuevos retos

Ya retirado, Contador sigue manteniendo una figura estilizada: pese a sus últimos compromisos (entre ellos, el lanzamiento de su propia marca de bicicletas, 'Aurum', un proyecto en el que se ha embarcado junto a su amigo Ivan Basso), sigue acumulando kilómetros y cumpliendo desafíos: hace poco recorrió 400 kilómetros en un solo día entre Pinto y Valencia junto a su grupeta y ya se plantea hacer lo mismo entre Madrid y Barcelona. En un mes, justo después del confinamiento, Contador perdió ocho kilos de peso. "Estoy casi como cuando corría", confiesa. 

Tampoco descarta emprender a medio o largo plazo alguna aventura en otra modalidad ciclista, como la bicicleta de montaña. "Aunque para eso necesitaría unas clases de expertos como Coloma o Hermida, porque hace falta mucha técnica". Lo que tiene claro Contador es que si se pone un dorsal, siquiera a lomos de una MTB, será para intentar ganar. "Soy muy competitivo, así que si me lanzo, quizá me estampo, pero se puede intentar", avisa.

También ocupa su tiempo como comentarista de ciclismo en Eurosport, en una temporada extraña, por la pandemia, pero que registró audiencias espectaculares en la retransmisión del Tour, "casi el doble que el año pasado", un detalle que refleja la nueva pasión por el ciclismo que inunda España y otros países. 

"Cada vez vemos a más aficionados salir con la bici, y las mujeres se están apuntando también en gran número: la gente se está dando cuenta de que hay pocos deportes más saludables que el ciclismo".