Sevilla: órdago final

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EFE

El Sevilla recibe al Spartak Moscú obligado a ganar para aferrarse al tren de la ‘Champions’, en la cuarta jornada del Grupo E, y remontar de paso el vuelo ante las dudas que le asaltan, frente a un rival peligroso que le ridiculizó en la capital rusa (5-1) y también busca los octavos.

El equipo de Berizzo llega acuciado, al jugarse casi todo su futuro en 90 minutos, aunque motivado y concienciado de la necesidad de superar los titubeos que desprende su juego y resarcirse de forma definitiva de su semana ‘horribilis’, con tres derrotas seguidas y muy dolorosas (1-0 en Bilbao, 5-1 en Moscú y 4-0 en Valencia).

Al Sevilla sólo le vale vencer, más para recuperar sensaciones y adelantar al Spartak en el grupo y repetir en octavos que para desquitarse de esa dura goleada.

Para ello, los andaluces confían en la fuerza del Sánchez Pizjuán, donde llevan casi un año sin caer en Europa (desde el 22 de noviembre, 1-3 con la Juve) y se han asegurado completar un año sin perder en Liga (desde el 6 de ese mes, 1-2 ante el Barça).

No jugarán Carriço, Nico Pareja y Correa por lesión. Así, se prevé que Berizzo apueste por N’Zonzi y el argentino Guido Pizarro, con la continuidad de Pablo Sarabia  en la derecha en un tridente ofensivo al que volverían el argentino Éver Banega y Nolito con Ben Yedder en punta.

Mientras, el Spartak Moscú viaja a Sevilla consciente de que un resultado positivo le colocaría muy cerca de los octavos de final, un logro histórico para el club ruso, por lo que pondrá todas las cartas sobre la mesa y no reservará a ninguno de sus cracks.

Coutinho, duda en el liverpool

Aplastado en el Stadion Ljudski vrt por el Liverpool hace apenas dos semanas, el Maribor le devuelve este miércoles visita con el convencimiento general de un triunfo red que catapulte las opciones del equipo de Klopp hacia los octavos de final y confirme el papel de cenicienta del equipo esloveno, cuya última victoria lejos de su estadio en Champions data del 24 de octubre de 2013, cuando venció 1-3 en Bélgica al Zulte-Waregem.

La única duda en el equipo inglés la personaliza Coutinho, cuyo puesto en el once, caso de no jugar de entrada, lo ocuparía el holandés Georginio Wijnaldum.