El rodillo del Bayern, a escena

Rebobinemos. Estamos en un 6 de marzo de 2001. El Bayern acababa de caer 3-0 ante el Lyon en la extinta segunda fase de grupos de la Champions. Unas semanas antes, el cuadro bávaro había cedido el liderato de la Bundesliga al Schalke y esta derrota dejaba el proyecto de Hitzfeld herido de muerte. Entonces apareció Beckenbauer y soltó un discurso iracundo que pasó a la historia: “Lo que vi esta noche no tiene nada que ver con el fútbol, tiene que ser otro deporte. Si seguimos jugando así se nos irán los títulos y para todos nosotros lo mejor sería cambiar de oficio”.

Estas palabras del mito alemán, presidente por aquel entonces, enrabietaron a la plantilla, que dio un puñetazo encima de la mesa para acabar ganando la Champions y la Bundesliga. Hoy, la liga ya está en el saco y solo falta la Champions para lograr un triplete histórico. Hoy, Beckenbauer puede estar un poco más tranquilo. 

Sabe que su Bayern está haciendo las cosas bien, no es el “equipo viejo” de antaño y viene... Cómo viene. Baviera no ha olvidado la noche del viernes aún. Unos cuartos que quedarán para el recuerdo por el qué y el cómo, por forzar la derrota más dura de la historia del Barcelona en Europa y por decirle al Viejo Continente que aquel Bayern temible de antaño está de vuelta. No hay nadie más en forma que el cuadro de Flick a día de hoy. 

Lo demostraron ante los azulgrana. En un partido en el que los bávaros incluso concedieron más de lo habitual, sobre todo en el primer cuarto de hora, la pegada arriba fue tan bestia que todo quedó en una anécdota. Saben que esta debe ser su Champions, especialmente ahora que los más ‘grandes’ están fuera.

Pero a un partido los bávaros no piensan hablar de favoritismos. Ni llevando 39 goles a favor y tan solo 8 en contra en Champions. Ni siquiera habiendo ganado los 9 partidos disputados. Ni encandenando 19 triunfos consecutivos en todas las competiciones. Ni así los de Flick se van a relajar. Ya lo dijo Neuer: “Los errores se penalizan y podemos estar fuera rápido. Aun así, confiamos mucho en nuestras posibilidades”. 

Con el once de gala

Lo quiera Flick o no, la obligación de estar en la final la tiene el Bayern. El “gen competitivo” del que tanto habló Neuer debe estar más presente que nunca para que los bávaros, después de siete años, se vuelvan a plantar en una final de Champions. Para el duelo ante el Lyon, Flick tiene a todos sus jugadores disponibles, por lo que podrá sacar su once de gala, a excepción de Benjamin Pavard.

El francés se ejercitó junto al resto de sus compañeros en las últimas dos sesiones pero no llegará para ser titular. El técnico, en la previa, tan solo dio la opción de que pudiera estar en el banquillo: “Ha trabajado duro. Estamos contentos de que esté aquí. Vamos a esperar. No es una alternativa para ser titular, pero sí para entrar en la convocatoria del partido”. 

Sin Pavard, Flick apostará por el mismo once que barrió al Barça, con Kimmich de lateral, Thiago de pivote junto a Goretzka y Perisic por delante de Davies. Un once que debería pasar por encima del Lyon por nombres, sensaciones y estado de forma. Pero que nadie dé por muerto al cuadro de Rudi Garcia, el gran tapado.

Las casas de apuestas lo sentenciaron ante Juventus y City y el Lyon salió vivo con creces. Ante los ‘citizens’, de hecho, mostraron todas sus armas: líneas muy juntas en defensa, una media trabajadora y con clase y gran despliegue ofensivo para lanzar a Depay y Dembélé. Con un equipo joven pero repleto de talento del centro del campo hacia arriba, el cuadro de Rudi Garcia puede hacer daño al Bayern a base de contras. Los equipos que más han exigido a los bávaros han sido los que han sabido explotar esa faceta.

Posibilidades a la contra

Los bávaros adelantan la línea hasta el centro del campo y ese espacio lo podría aprovechar y de qué manera Depay rompiendo al espacio. Así mataron al City de Guardiola y esperan repetir receta. Pocos cambios planteará Rudi Garcia respecto al once que asaltó el Etihad. Quizás tan solo el de Dembélé, autor de un doblete en cuartos, por Ekambi. El resto del equipo será el mismo, con ese 3-5-2 que le asegura mayor empaque defensivo al cuadro francés. 

Mucho cuidado deberán tener los carrileros, especialmente Cornet al ser más ofensivo, con ese dos contra uno en bandas que plantearán seguro los de Flick con Perisic-Davies y Kimmich-Gnabry. Buena parte de las opciones del Lyon en el duelo vendrán de tapar los carriles. 

En el medio tendrán más efectivos para hacer frente a Lewandowski y las llegadas de Müller y Goretzka. Se viene un auténtico partidazo. El Bayern debería pasar pero también lo deberían haber hecho Juve y City, así que siéntense y disfruten. Merece la pena. Es la Champions. 

Posibles onces: 

Lyon: Lopes; Denayer, Marcelo, Marçal; Dubois, Caqueret, Guimaraes, Aouar, Cornet; Depay y Dembélé.

Bayern: Neuer; Kimmich, Boateng, Alaba, Davies; Thiago, Goretzka; Gnabry, Müller, Perisic; Lewandowski.