Pep Guardiola tras el partido contra el RB Leipzig: "Soy muy buen entrenador"

El Manchester City solo logró rascar un empate (1-1) en el Red Bull Arena y todo se decidirá en la vuelta

A pesar del sufrimiento del equipo, Guardiola decidió no realizar ningún cambio

Pep Guardiola en el banquillo durante el choque entre el Manchester City y el RB Leipzig

Pep Guardiola quiere reforzar el centro del campo del Manchester City / FILIP SINGER

Mireia Llaudó

El City de Guardiola vuelve a estar en el ojo del huracán. Está claro que no está pasando por su mejor momento y todos los ojos están puestos en ellos. Su enfrentamiento de ida de octavos de final de Champions solo ha servido para echar más leña al fuego, tanto por el rendimiento futbolístico del equipo como por las decisiones del técnico.

Los 'citizens' lograron adelantarse en el marcador frente al RB Leipzig, gracias a un gol de Mahrezen el minuto 27 (0-1). Todo iba viento en popa para los de Guardiola pero, en la segunda parte, el equipo empezó a sufrir. La parte izquierda de la defensa se resintió y les costaba aguantar los envites del ataque alemán. Los locales tuvieron varias oportunidades claras antes de lograr empatar el encuentro en el minuto 70 gracias a un cabezazo de Gvardiol (1-1). 

A pesar del sufrimiento del equipo, el técnico catalán tomó una controvertida decisión: no realizó ningún cambio en todo del partido. El entrenador ha recibido fuertes críticas ya que un cambio habría podido revitalizar y reforzar el equipo de cara al último tramo del encuentro, sobre todo teniendo en cuenta de que goza de diamantes como Foden o Julián Álvarez en el banquillo. De hecho, la "araña" Álvarez, que ha disputado muy pocos minutos tras proclamarse campeón del mundo con Argentina, estuvo calentando en la banda en varios tramos del partido, pero Guardiola finalmente se decantó por dejarlo sentado.

Al ser preguntado por esta esa decisión, Guardiola no se dejó achicar por las críticas: "Yo tengo la opción de hacer hasta cinco cambios pero eso no significa que tenga que hacerlos. Soy muy buen entrenador como para decidir lo que tengo que hacer", declaró contundentemente en rueda de prensa. 

También se pronunció sobre una polémica alrededor de la jugada del gol rival: una posible falta de Gvardiol: "No lo vi. No lo vi, así que no puedo hablar, pero sé lo que sucede en estas situaciones. Vi a mis jugadores pero no vi la imagen. Ya estaba revisada".

A pesar de las críticas, Guardiola da por bueno el empate y está tranquilo llevándose el partido abierto a casa: "Mis expectativas no eran altas. No pensé en venir y ganar 0-4, ni por un segundo. El partido que tenemos que jugar es a dos partidos, 180 minutos. No quiero perder 4-3, 4-0 aquí. Tenemos que estar abiertos en Manchester, es lo que va a tocar". De hecho, también fue protagonista anoche al reunir a todos sus jugadores a pie de campo, antes incluso de que pudieran irse al vestidor, para darles una charla y pedirles calma tras el resultado.