El Dortmund, a romper una racha de 43 años

La última final de La Champions League que perdió el Real Madrid fue en París en 1981 contra el Liverpool

El Real Madrid ha ganado las últimas ocho finales de la Champions que ha disputado, de las cuatro anteriores disputadas solo venció en una de ellas

"Es el partido más importante y el más peligroso"

Bundesliga - Borussia Dortmund vs SV Darmstadt 98

Bundesliga - Borussia Dortmund vs SV Darmstadt 98

Jaume Marcet

Jaume Marcet

Ronald Reegan era el flamante presidente de los Estados Unidos. En España solo habían pasado tres meses del golpe de estado de Tejero del 23-F. Jordi Pujol llevaba apenas un año como president de la Generalitat. Helenio Herrera apuraba sus últimas semanas como entrenador del Barça antes de llegar el alemán Udo Lattek. Viajamos en el tiempo y retrocedemos hasta mayo de 1981, la última final que ha perdido el Real Madrid de la Champions League (o Copa de Europa). Aquel día, en París, el Real Madrid dirigido por Vujadion Boskov cayó (1-0) contra el Liverpool de Bob Paisley con un gol de Alan Kennedy. Los Camacho, Juanito, Santillana o Del Bosque experimentaron una sensación que los madridistas no han vuelto a sufrir.

Han pasado 43 años de aquella final de París y el conjunto blanco acude a su novena final de la máxima competición europea en estas cuatro décadas. En este mismo período, el Barça ha disputado siete finales y ha ganado cinco, imponiéndose en las últimas cuatro. Cifras positivas, muy superiores a la mayoría de grandes clubs, que quedan olvidadas por el relato arrollador de un Real Madrid que se ha impuesto en las ocho últimas finales de la Champions que ha disputado.

Lo ha hecho de todas las maneras: goleando al Valencia y a la Juve sin discusión, pero también lo ha logrado con ayudas, como en la séptima del gol de Mijatovic o contra el Atlético de Madrid con un gol de Ramos con falta incluida. En la mayoría de ocasiones su fútbol no ha sido deslumbrante pero las circunstancias siempre le han ido a su favor. Cuando no eran los errores groseros de los porteros rivales, el Madrid se salvaba por el acierto puntual de sus estrellas. Las finales no se juegan, las finales se ganan...es un tópico que parece pensado para el Real Madrid.

Las rachas, por muy largas que sean, algún día se tienen que acabar y Wembley es el mejor escenario para que ello suceda. Allí donde Ronald Koeman marcó el gol más importante de la historia del Barça o en el mismo escenario en el que el equipo de Guardiola mostró al mundo cuál era el mejor fútbol posible, puede suponer el final a una racha difícil de explicar.

El Dortmund, en el que pocos confían, quiere asumir el papel de equipo que rompe con todos los pronósticos establecidos. Pocos dudan que el Real Madrid se citará con la rutina y ganará otra final pero las rachas en el fútbol nunca son eternas. Porque este Real Madrid que ahora parece vivir una historia de amor eterna con la Champions ya estuvo 32 años sin ganar este campeonato y en este período perdió tres finales contra el Benfica, Inter y Liverpool. El Dortmund, en cambio, rompió todos los esquemas ganando en 1997 la Champions en la primera vez que llegaba a la final de esta competición. En esta ocasión, los alemanes vuelven a ser, en el papel, simples comparsas pero las relaciones amorosas más estables también acaban teniendo fecha de caducidad. Wembley, no nos falles.