Un baño de realidad para Neymar

David Boti

David Boti

Primer test real de la temporada para el PSG que se saldó con una dolorosa caída para el equipo francés y, en especial, para Neymar en el Santiago Bernabéu. El exdelantero del FC Barcelona vivió su primer desamor vistiendo la camiseta parisina en la cita europea. Sí. Consiguió convertirse en el futbolista que más regates ha logrado en un solo encuentro en esta edición de la Champions League (13), pero un dato así no suele ganar partidos. Y mucho menos eliminatorias. A no ser que te llames Leo Messi

Su objetivo tras dejar el FC Barcelona era evidente. Una nueva etapa para brillar con su propia luz. Sin dependencias. Huir de la alargada sombra de Messi para poder conquistar su primer Balón de Oro con un equipo fabricado a base de millones. A priori, la entidad que dirige desde el banquillo Unai Emery lo tenía todo para permitir al brasileño ser la estrella mayor.

Además, en París estaría cerca de los suyos, cerca de los AlvesThiago Silva Marquinhos. Pues bien, toda opción de continuar en la pelea por conseguir el galardón individual más importante que otorga el mundo de fútbol este año ha quedado reducida a 90 minutos (como mínimo). Solo a eso. Todo depende de ese partido de vuelta en el Parc des Princes el próximo 6 de marzo, pero la primera parte de esta particular batalla de octavos no le salió nada bien al conjunto francés a pesar de enfrentarse a una de las peores versiones del combinado de Zinedine Zidane.

no se encontró con cavani

'Ney', que no cuajó una mala actuación ante el Madrid, vio que quizás no está rodeado de tanto talento como imaginaba cuando firmó por la entidad gala. De hecho, el '10' del PSG no se entendió con sus socios en ataque como suele ser habitual en los descafeinados y descompensados duelos de Ligue1 o de las copas francesas. Ni él ni <strong>Mpabbé </strong>combinaron un solo balón con Cavani sobre el terreno de juego, un hecho que habla por sí solo sobre de la poca comunicación que mantuvieron ante este trascendental compromiso que puede haber decidido toda una temporada. O, más si cabe, todo un proyecto.

A pesar de declarar tras el partido que está feliz en el PSG, la sensación no es esa. La sensación es la de que se escapa el tren hacia su deseado objetivo individual. La vida 'post Barça' y 'post Messi' no es fácil y este pasado miércoles Neymar lo comprobó en sus propias carnes. No basta simplemente con un talonario para cumplir un sueño. Hace falta un equipo sólido que te acompañe. Solo le queda una bala en la recámara y lo que está claro es que el partido de vuelta se lo tomará muy diferente tras llevarse a París todo un baño de realidad. ¿Cómo debe estar viviendo el brasileño la temporada del Barça? La respuesta igual le duele.