El Atlético se entrega a la Champions para renacer

Dos gigantes que se tambalean, pero que se agarran a la Champions para renacer. El Atlético de Madrid recibe al Manchester United en la ida de los octavos de final, en uno de los momentos más turbulentos de la era Simeone en el banquillo, pero en un contexto perfecto para renacer en el mayor de los escenarios. Nada como una noche europea en el Wanda Metropolitano para que el equipo del Cholo pueda creer en recuperar la senda perdida.

En Manchester se esperan el más temible de los escenarios, o esto advirtió el técnico interino de los diablos rojos, Ralf Rangnick. “Creo que varios de nuestros futbolistas no van a ser recibidos con la alfombra roja”, bromeó, para añadir: “Mentalmente, tenemos que estar preparados por un ambiente muy hostil. No hemos tenido un cruce fácil”. La conjura de su templo será uno de los grandes argumentos del Atlético, aunque también se encontrará a un United lejos de su mejor versión. Han ganado los últimos dos partidos, pero antes acumulaban tres empates consecutivos y una plaga de rumores en la prensa sobre la división irreparable del vestuario.

Uno de los grandes atractivos del duelo será la vuelta Cristiano Ronaldo ante el Atlético. El portugués ha clavado un total de 25 tantos a los colchoneros en su carrera, aunque ahora pasa por una de sus peores rachas: sólo ha marcado un gol en los últimos ocho partidos, falló un penalti en copa contra el Middlesbrough y su papel en el equipo ha sido incluso cuestionado por su poca ayuda en el apartado defensivo.

Las turbulencias del United deben ser un filón a atacar por parte de un Atlético que llega reforzado tras el 0-3 que le endosaron al Osasuna en liga. Un resultado para recuperar sensaciones, pero que les ha dejado un caro peaje: Koke. El capitán jugó los 90 minutos y sufrió una lesión muscular. Cunha y Wass serán también baja por problemas físicos, mientras que Carrasco está sancionado. Simeone ensayó con Llorente, Herrera y Kondogbia en la línea de medios, aunque el buen momento de Correa y el talento de Joao Felix deben ser el factor diferencial de un Atlético que, pese a todo, quiere seguir siendo el Atlético en las grandes ocasiones.