El Atalanta peca de inexperiencia en el descuento

Jugar en la Champions League muchas veces requiere de una experiencia impagable en momento críticos de los partidos. El Shakhtar es un habitual de la competición y demostró los galones obtenidos con una remontada que los deja vivos a la espera del City-Dinamo de Zagreb. Los italianos pierden muchas papeletas de pasar a octavos.

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Champions League

ATA

1

2

SHK

Alineaciones

Atalanta
Gollini, Tolói, Palomino, Masiello (Muriel 68'), Hateboer (Gosens 57'), Castagne, De Roon, Pasalic, Papu Gómez, Ilicic (Malinovskyi 57'), Zapata.

Shakhtar Donetsk
Pyatov, Ismaily, Matviyenko, Krystov, Bolbat (Dodo 93'), Stepanenko, Marlos (Konoplyanka 85'), Taison, Patrick (Solomon 68'), Kovalenko, Moraes.

Goles

1-0 M.28 Zapata, 1-1 M.41 Moraes, 1-2 M.96 Solomon.

Árbitro

Tobias Stieler (alemán). T.A.: Ilicic (44'), De Roon (49'), Toloi (80'), Malinovskyi 92') / Krystov (15'), Stepanenko (35'), Moraes (45'), Bolbat (64').

Incidencias

Estadio San Siro

El arranque del Atalanta nada tuvo que ver al pésimo partido que mostró ante el Dinamo de Zagreb. Consistente en defensa y con el dominio del partido desde el primer minuto. Obtuvieron la primera gran oportunidad de adelantarse en el marcador tocado el primer cuarto de hora de partido cuando Ilicic se inventó un recorte mágico para superar a un Kystiov que estiró la pierna y derribó al esloveno dentro del área.

Con la confianza que le dio la jugada individual fue el propio Josip quien tiró la pena máxima. Falló. El penalti no despertó al Shakhtar que siguió demasiado atrás en defensa y vio como Zapata, el de siempre, remataba a gol otro de sus cabezazos para poner por delante a los italianos. Entonces sí el dominio cambió de lado. Sobretodo en los últimos minutos del primer tiempo.

Los locales se dedicaron a aguantar el resultado y eso en Europa se paga. Moraes aprovechó un pase en profundidad milimétrico de Alan Patrick para superar con un regate al portero y rematar a portería vacía para devolver el empate al luminoso. Perdió confianza el equipo de Giampiero Gasperini y se asustó al borde del descanso, cuando Marlos envió un golpe franco al larguero cuando el portero Pierluigi Gollini no podía intervenir.

No quería que su equipo bajara su posición Gasperini, y dio unas claras señales con los cambios: el ucraniano Ruslan Malinovsky entró por Ilicic y el colombiano Luis Muriel entró por el defensa Andrea Masiello, para acabar el partido yendo solo a por los tres puntos.

Su equipo aumentó la presión en la segunda mitad, empujado por un Duván que asustó dos veces al Shakhtar con un disparo que rozó el poste y otro que fue despejado por Pyatov con una gran salida baja. El cuadro ucraniano perdió peligrosidad ofensiva, ante un Atalanta que rozó la ventaja en el 87 con un tremendo zurdazo de Malinovski, que acabó fuera por poco, y con Gómez, cuyo intento fue despejado por una gran parada de Pyatov.

Se volcó al ataque con todo el cuadro local y su ambición fue castigada en el último suspiro, cuando Dodó Cordeiro, que acababa de saltar al campo, guió un gran contragolpe y ofreció el balón a Taison para que silenciara San Siro y le diera tres puntos al Shakhtar.