Arnautovic se redime y pone al Atlético contra las cuerdas

Derrota por la mínima y gracias. El equipo de Simeone sufrió mucho ante un Inter que tuvo ocasiones para una ventaja mayor. Los rojiblancos, que nos dispararon a puerta en los 90 minutos, están obligados a arriesgar en el partido de vuelta.

El partido tuvo todos los ingredientes de una eliminatoria de Champions con un partido de vuelta pendiente. Mucha intensidad, muchos detalles tácticos y la intención de minimizar riesgos por parte de ambos. En ese contexto brilló más el Inter. El planteamiento de Inzaghi generó superioridades constantemente tanto por izquierda (con Bastoni y Dimarco) como por derecha (con Darmian y Barella).

Todo para que los locales hicieran llegar el balón cuanto antes a Marcus Thuram y Lautaro Martínez. Por su parte, el ataque del Atlético se basaba principalmente en un solitario Griezmann arriba y los pocos destellos que ofrecía Samu Lino desde su desborde.

La gran actuación defensiva de Giménez y Witsel propició que el dominio inicial del Inter no se tradujera en ocasiones, hasta que en el minuto 36 un cabezazo de Lautaro se convirtió en el primer tiro a puerta del encuentro. Un error de De Paul estuvo a punto de suponer el primer tanto local. Los de Inzaghi, además, reclamaron fervientemente penalti por una mano de Nahuel Molina dentro del área.

Arnautovic entró por Thuram, lesionado en la última acción de la primera parte. Un cambio que sería clave en el devenir del encuentro. El austriaco tuvo el gol en sus botas nada más entrar al terreno de juego, con un remate acrobático que se marchó fuera.

Simeone quiso hacer reaccionar a su equipo con la entrada de Álvaro Morata por Saúl, recolocando a Llorente, que había empezado acompañando a Griezmann arriba, en el centro del campo. El cambio mejoró ligeramente a los rojiblancos, que se acercaron por primera vez con peligro al área rival, pero fue un espejismo.

Arnautovic, de villano a héroe

Solo unos minutos después de dos internadas de Llorente y Lino, Arnautovic tuvo la ocasión más clara hasta el momento. Tras una pared con Lautaro Martínez, el austriaco se quedó al borde del área pequeña con todo a favor para hacer gol, pero envío el balón a las nubes cuando el estadio ya celebraba.

Los de Inzaghi siguieron apretando frente a un Atlético que solo podía defenderse ante el subcampeón de Europa. Para colmo, Griezmann tuvo que ser sustituido por una lesión, aunque lo peor para los visitantes estaba por llegar.

En el minuto 78, en una jugada sin aparente peligro, Reinildo y De Paul no se entendieron y dejaron a Lautaro Martínez en un contraataque ante Oblak. El esloveno pudo desviar el remate del argentino, pero esférico le cayó a un Arnautovic que, esta vez sí, logró abrir el marcador.

Un mazazo para el equipo de Simeone, que intentó levantarse por medio de las jugadas individuales de Samu Lino y una actuación titánica de Witsel atrás. El Atlético, sin embargo, terminó el partido sin disparar a puerta y tendrá que encomendarse al Metropolitano para remontar.