Dos zarpazos de Elmas y Politano dan oxígeno a Gattuso

El Nápoles jugó con fuego, pero se impuso por 2-0 al Parma en un partido sin brillo

El entrenador, muy cuestionado, mantiene a la 'partenopei' en la lucha por la Champions

Elmas marcó el 1-0 del Nápoles contra el Parma en una acción individual

Elmas marcó el 1-0 del Nápoles contra el Parma en una acción individual / EFE

X. Serrano

Triunfo sufrido y vital para la continuidad de Gennaro Gattuso en el banquillo del Nápoles. Los goles de Elmas antes del descanso y Politano en el tramo final valieron para derrotar al Parma, que hila once jornadas sin ganar y sigue en zona de descenso. Jugó con fuego el cuadro partenopeo, contra las cuerdas tras el asueto, pero encadena su segunda victoria para alivio de su cuestionado técnico, que mantiene a los 'azzurri' en la pomada por la Champions.

Nápoles - Parma

Serie A

2
0
Alineaciones
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Rui (Hysaj, 77'); Elmas (Maksimovic, 77'), Demme, Zielinski (Bakayoko, 70'); Lozano, Petagna (Politano, 63') e Insigne.
Parma
Sepe; Conti, Osorio, Gagliolo, Pezzella (Busi, 79'); Grassi (Hernani, 46'), Brugman (Man, 79'), Kurtic (Cyprien, 81'); Kucka; Cornelius y Gervinho.

Como era de esperar, el Nápoles llevó la iniciativa desde el arranque y pronto probó suerte en dos disparos marca de la casa de Insigne. El ímpetu inicial, sin embargo, se diluyó pronto y el encuentro quedó sumido en un profundo letargo. Posesiones lentas e intrascendentes, nulo desequilibrio y la sensación de que el tiempo jugaba en contra de un Nápoles cada vez más nervioso. La intensa lluvia tampoco ayudaba.

Tuvo que ser un chispazo individual el que alterara la parálisis imperante. Elmas agarró el cuero en la medular y tiró millas ante el retroceso de la zaga, que reaccionó mal y tarde. Entre cuatro pero sin demasiada convicción rodearon al macedonio, que se escurrió con un amago y batió de un zurdazo a Sepe.

Sin mejorar en exceso, el cuadro de Gattuso pudo abrir brecha antes del descanso en un remate de Lozano que rozó la cruceta. Tras el paso por vestuarios y con la entrada de Hernani, el Parma mejoró. El equipo de D'Aversa fue ganando metros y hasta avisó con un gol que fue anulado por fuera de juego. El Nápoles jugaba con fuego. Cada vez más encajonado, tampoco era capaz de respirar con el balón pues perdía de inmediato el cuero en ataques precipitados.

Los defensivos cambios de Gattuso, que se protegió con un tercer central y alteró la delantera para contraatacar, no detuvieron el bajón partenopeo. Ayudaron más las constantes interrupciones, un bendito respiro que permitió al Nápoles estirarse y sentenciar en un disparo aislado de Politano. El delantero lo celebró abrazando a Gattuso y su formó una piña alrededor del técnico, un gesto muy significativo. El 2-0 aniquiló al Parma y en el tramo final Insigne tuvo el tercero en un disparo que chocó en el palo.