Lukaku reina en San Paolo

Lukaku marcó un doblete en la victoria del Inter sobre el Nápoles

Lukaku marcó un doblete en la victoria del Inter sobre el Nápoles / AFP

X. Serrano

Media hora necesitó Romelu Lukaku para apuntalar el coliderato del Inter y silenciar las gradas del despoblado San Paolo. A campo abierto y en su versión más poderosa, aquella que hasta recuerda a un tal Ronaldo Nazario, el belga firmó un doblete que pronto encarriló el choque. El Nápoles recortó distancias antes del descanso con gol de Milik y apretó hasta que Lautaro sentenció. 

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Serie A

1
3
Alineaciones
Nápoles
Meret; Hysaj (Lozano, 82'), Manolas, Di Lorenzo, Mario Rui; Fabián Ruiz (Llorente, 84'), Allan, Zielinski; Callejón, Milik e Insigne.
Inter de Milán
Handanovic; Bastoni, De Vrij, Skriniar; Candreva, Vecino (Sensi, 73'), Brozovic, Gagliardini (Barella, 56'), Biraghi; Lautaro y Lukaku (Borja Valero, 83').

Antes de todo eso, Lukaku había impuesto su ley. En el 13’ recogió un balón suelto en el círculo central y se lo pegó al pie para no soltarlo hasta estrellarlo en la red con un zurdazo poderoso que pegó en el poste. Celebración dedicada al joven Esposito. El tanto tambaleó a un Nápoles ya de entrada dubitativo. Se perdían balones en la construcción, se fallaban pases a priori sencillos. Y crecían los nervios. 

El Inter seguía creciendo, con Meret como último dique de contención. El arquero italiano rechazó dos cabezazo a bocajarro de Vecino tras un saque de esquina y un potente tiro de Lautaro con poco ángulo. Pero a la tercera, la pared se derribó. El joven arquero se vistió de MelchorGaspar Baltasar para regalar a los 'nerazzurri' el 0-2 en un chut potente y centrado de Lukaku que se le escurrió por debajo del brazo. 

El creciente murmullo de San Paolo activó al Nápoles. Cuando más abatido parecía, el equipo de Gattuso alertó a Handanovic con un tiro de Insigne que chocó contra el larguero. Acto seguido, Callejón sirvió a Milik el 1-2. Se vino arriba entonces el conjunto campano. La primera mitad murió y la segunda nació en terreno lombardo.

Los ‘azzurri’ apretaban sin ahogar, previsibles. Y en un centro lateral que Manolas erró a despejar, Lautaro puso la puntera para anotar el 1-3. Tocado pero sin tirar la toalla, el Nápoles sacó a relucir su orgullo para recortar distancias. En la ocasión más clara, Insigne se topó con la cruceta en un chut con rosca. Nada iba a cambiar. El Inter sigue en lo más alto, los campanos perdidos.