El Inter aprueba un presupuesto con 140 millones de euros en pérdidas respecto a la temporada 2020/21

Esta mañana se han aprobado las cuentas del Inter de Milán en el ejercicio posterior a la temporada 2020/21. Aunque se han computado unas pérdidas superiores a los 100 millones de euros respecto al año anterior, los ingresos del club milanista siguen en aumento -este año llegando a los 440 millones de euros-, lo que hace pensar a la cúpula directiva de la entidad que podrán remontar el vuelo y ser un club potente económicamente cuando todos los organismos se hayan recuperado del mazazo económico que supuso la pandemia del covid-19.

A las 10 de la mañana hora local, se ha aprobado el presupuesto de esta temporada del Inter de Milán, en la sede del 'Viale della Liberazione', con la presencia de los consejeros delegados Marotta y Antonello, y de Steven Zhang por videoconferencia, tratando de abordar la situación que vive el club, algo delicada económicamente hablando. Ahora, el siguiente paso será la luz verde de la junta de accionistas del club, que se celebrará a finales del próximo mes de octubre.

Desde la escuadra neo-azzurra pero, se respira tranquilidad, ya que de un año a otro las pérdidas anuales se han reducido en 100 millones, pasando de 245 el año pasado a 140, lo que les hace pensar que con el paso del tiempo el equipo seguirá aumentando sus ingresos -actualmente cuentan con una media de entrada por partido en el Giuseppe Meazza de 70 mil espectadores- y podrán revertir la situación. Así pues, las posibilidades de seguir creciendo están ahí, siempre y cuando la trayectoria liguera y europea aporte los mismos ingresos y se encuentre un nuevo patrocinador de la camiseta, ya que 'DigitalBits' será sustituido en breve, y un nuevo inversor que compre la mayoría de las acciones.

Además, el propietario Zhang, aportará una gran inyección de liquidez con un cheque de más de 100 millones, lo que permitirá al club actuar con más margen y ser más competitivo dentro de los precios del mercado. Un próximo mercado donde según las directrices del dueño asiático, deberán desprenderse de un jugador de primera fila para terminar el ejercicio en positivo en lo que ventas y compras se refiere.